martes, 5 de febrero de 2013

Sotres-Vega del Urriellu



A últimos de Agosto del 2012 un par de buenos amigos, Carlos y Paco me dicen que como no me animo y les llevo a conocer la base del Urriellu, así que como hace casi cinco años que no me acerco hasta su base, el día dos de septiembre con un día espléndido de sol emprendemos la marcha al impresionante Urriellu. Salimos de Gijón temprano, a eso de las ocho de la mañana, al subirme al coche ya veo a los dos amigos con gran animo de pasar una buena jornada de monte. Primera parada en Arenas de Cabrabres donde como siempre nos metemos un buen desayuno en la cafetería Cares, siempre con la barra llena de pinchos a primera hora de la mañana para satisfacer el estomago de todos los montañeros. Una vez fartucaos emprendemos ruta hacia Sotres y justo antes de llegar al pueblo en una curva muy cerrada hacia la izquierda cogemos una senda bien indicada que sigue la orientación del valle del río Duje.
A un kilómetro escaso, aparecen un conjunto de cabañas, las invernales del Texu, donde dejamos el coche aparcado. Nos preparamos, cogemos las mochilas el agua y un poco de buen chorizo y buen quesu que habíamos comprado en Arenas para disfrutar comiendo en la base del Urriellu, cogemos la pista que cruza dichas cabañas, muchas de ellas en perfecto estado de conservación, pasamos una portilla y la pista inicia una suave subida.
Seguimos la buena senda marcada que en dura pero cómoda subida va ganando altura entre grandes prados repletos de ganado vacuno, al final de estos prados esta el collado de Pandebano, con unas vistas que bien merece el viaje hasta aquí solo por disfrutar de ellas y con un día tan despejado como el de hoy os lo podéis imaginar como las disfrutamos.
Ponemos ahora rumbo siguiendo la senda que nos conducirá sin perdida en un día despejado como hoy hasta otro grupo de cabañas, «La Terenosa» las cuales vemos muy al fondo, al llegar a la terenosa entre las cabañas encontraremos un pequeño albergue y una pequeña cantina que nos atenderán encantados si queremos saciar nuestra sed o comer algo, por supuesto también hay una buena fuente para repostar agua. Al otro lado sale un amplio sendero que ya sin posibilidad de perdida nos llevara hasta la Vega de Urriellu.
También tenemos la posibilidad desde aquí, si quisiéramos, coger otra senda bien indicada que nos conducirá a Bulnes y a Poncebos, pero bueno esa ya es otra historia y otra ruta.
Desde este punto que nos encontramos ya no tendremos mas agua hasta la base del Urriellu, así que esta es la última oportunidad de coger agua en la fuente, y en un día de calor como el de hoy en conveniente que nunca falte ya que tampoco encontraremos nada de sombra durante todo el camino.
Hasta la Collada de Vallejo que es el punto a donde nos dirigimos ahora, el camino es largo pero sin gran desnivel. Cuando se llega a Collado Vallejo bien merece una buena parada para contemplar las impresionantes vistas que tenemos desde aquí, a la izquierda los picos Albos y hacia el norte ya podemos ver por primera vez la parte superior del Urriellu, era la primera vez que ellos se acercaban tanto al Urriellu y creo que estuvimos unos diez minutos todos callados contemplando su impresionante estampa y haciéndole un montón de fotos, desde este punto en concreto podemos ver perfectamente la brecha de salida de la cara Norte, por la que el 5 de agosto de 1904 ascendieran D. Pedro Pidal y Gregorio Pérez "el Cainejo", la cual se nos presenta con total nitidez.
Desde este punto y hasta la vega del Urriellu ya será todo en dura subida, pero no tiene mas dificultad que hacerlo con calma y disfrutar de las vistas del Urriellu en todo momento, el cual nos permitirá ir haciéndole impresionantes fotos durante la ascensión.
Si realizáramos esta ruta durante el invierno tendríamos que tener mucho cuidado con el hielo a partir de aquí ya que un patinazo con lo fuertes desniveles que tenemos acabaría en un fatal desenlace.
Proseguimos nuestra andadura y entramos ahora en una zona de falsos llanos, al poco iniciamos el ascenso definitivo hasta la vega del Urriellu, este es el tramo mas duro de toda la ruta, una zona de caliza formando grandes pedreros en los que tendrémos que tener cuidado con los desprendimientos y por supuesto sin absolutamente nada de vegetación pero con la siempre compañía del gran Urriellu la subida se hace mucho mas llevadera ya que cada vez lo vemos mas cerca y cada vez nos impresiona mas su tamaño.
Después de esta dura subida llegamos a la vega del Urriellu admiramos atónitos la impresionante figura del pico la cual nunca me dejará de sorprender, nos acercamos hasta el famoso refugio que allí hay instalado, punto de encuentro para todos los que van a ascender al Urriellu. Está al pie de la cara Oeste, la más difícil. Su primera ascensión tuvo lugar entre los días 14 a 21 de agosto de 1962, por la cordada formada por los escaladores Alberto Rabadá y Ernesto Navarro.
Como digo llegamos al refugio y aquello parecía una romería, montones de gente, grupos de escaladores, cámaras de televisión por todos los lados, cual fue nuestra sorpresa y es que estaba rodando el Calleja un especial del Urriellu y por eso había tantísima gente, cogemos unos prismáticos y allí lo vemos colgado en medio del Urriellu, bueno pues nosotros a lo nuestro, buscamos una buena zona solallera detrás del refugio ya que a la sombrea y a 2.000 metros estaba bastante frío y nos ponemos a comer el aperitivo que habíamos traído mirando de frente al Uriellu y echando un buen trago a la bota de vino, una vez tomado el aperitivo nos despedimos de la gente del refugio y emprendemos el trayecto de vuelta por el mismo itinerario por el que habíamos subido, en unas dos horas de bonito descenso nos plantamos de nuevo en el coche y damos por finalizada esta preciosa ruta de montaña.
Una vez llegados a Sotres aparcamos en la plaza del pequeño pueblo y como siempre y no podía ser menos nos dirigimos al bar-tienda “La Gallega”, uno de los mas bonitos que existe en Asturias, allí nos recibió como siempre la buena de Ana que estaba leyendo el periódico. -que te pongo lo de siempre Pablo, -y por supuesto no lo dudé ni un momento, lo de siempre quiere decir una tapa de sus inmejorables quesos, Cabrales, Gamoneu, y Picón acompañados de una buena botella de vino, creo que esta mujer de gran amabilidad tiene los mejores quesos de Asturias junto a la Sifonería en Cangas de Onís. Después de la impresionante fartura de quesos que nos metimos dimos por concluida la jornada de monte y pusimos de nuevo rumbo hacia Gijón.

Pablo Lara.
Tiempo: 5horas y media.
Dificultad: por el verano baja.




                                         
          Con un día magnífico para caminar empezamos a coger altura.


Ya divisamos el Urriellu, cámara en mano, esto es un momento único.



Nada mas pasar la Terenosa ya es todo en pronunciada subida con pista bien marcada.




Collado Vallejo, bien merece una parada para disfrutar de las primeras e impresionantes vistas del imponente Pico de Urriellu (Naranjo de Bulnes).



Yo tampoco me resistí a hacerme una foto con el Urriellu detras.



Cada vez que nos acercamos un poco, impresiona mas y mas.




Una vez pasado Collado Vallejo comienza la zona mas dura de la ruta, pero en un día como este no hay absolutamente ninguna dificultad.



Ya lo tenemos al lado, últimos metros antes de llegar al famoso refugio.



                                  Entrada del refugio.



La gente disfrutando del sol y del Urriellu, la verdad es impresionante.




Con las joyas de la corona de Ana, sus impresionantes quesos.

3 comentarios:

Arturo dijo...


Bona descripción y perguapes semeyes.
Ye una patiada que trato de facer cada añu y siempre me presta como la primera vez.

Saludos

Unknown dijo...

Muchas gracias por tu comentário Arturo, la verdad tienes toda la razón en que siempre que la realízo presta como la primera vez.
Un saludo

Soy mi Personal Shopper dijo...

Fantásticas imágenes y preciosa ruta. Aunque la última imagen, con todo lo que se puede ver de apetecible en ella, me hace, una vez, recordar las dos ocasiones en las que estuve en "La Gallega". (Dicen que no hay dos sin tres....). Un saludo