Caminando por Asturias con Pablo Lara: Soto de Agues-Foz del Nozalín-Majada del Fresno-Soto de Agues

El día 24 de febrero del 2013 me fui nuevamente con el grupo de montaña San Nicolás para realizar esta magnífica ruta de montaña, con un tiempo verdaderamente invernal y con un pronostico del tiempo que aconsejaba el no salir de casa y con el anuncio de una ola de frío y de nieve a las ocho de la mañana emprendemos rumbo hacia Soto de Agues, en la autovía minera y a la altura del alto de la madera ya nos empezó a nevar, cosa que hacía muchísimos años que no pasaba por esta zona con lo que la idea de realizar la ruta completa se complicaba. Poco antes de llegar a Soto de Agues paramos a desayunar como siempre pero la nevada empezaba a ser tan copiosa que para llegar al pueblo tuvimos que esperar a que pasara la máquina quitanieves e ir tras ella hasta el pueblo de Soto de Agues que sería nuestro punto de partida.
Nos abrigamos bien, capas, paraguas, polainas y toda la parafernalia de una ruta invernal ya que la temperatura a la hora de iniciar la ruta era de un grado bajo cero y seguía nevando abundantemente, el pueblo que ya es bonito de por sí todo de blanco como se encontraba este día era verdaderamente precioso, así que poco a poco atravesamos Soto de Agues con gran asombro por la gente del pueblo ya que no entendían que se pudiera hacer una ruta de montaña con semejante día.
En este primer tramo de la ruta solo tenemos que seguir sin perdida las marcas de la ruta PR AS-63 “La ruta del Cuyargayos” que espero realizar pronto ya que nunca la realicé. El camino en siempre en suave ascenso hasta llegar a una zona boscosa dejando el río Nozalín a nuestra izquierda. A medida que nos acercamos al río Nozalín el paisaje nevado era verdaderamente sorprendente con un manto blanco que lo cubría todo, poco a poco nos acercamos a esta magnífica foz del Nozalín que yo desconocía por completo y que me sorprendió gratamente. Esta foz esta formada por las paredes de Peña Piqueru a la izquierda y Peña Llagos a la derecha, Peña Llagos era el pico que teníamos pensado subir este día pero debido a la inmensa nevada que había se nos hizo totalmente imposible por lo que decidimos subir otro pico mas bajo y mas asequible para un día como el que estábamos teniendo.

Preparándonos para la salida, por supuesto la nieve nos acompañó durante toda la ruta.

Primeros pasos del día.

Atravesando el puente medieval del bonito pueblo de Soto de Agues.

El paisaje gracias a la nieve fue impresionante durante todo el camino.

Para los que nos gusta hacer fotos en la montaña fue un día en el que disfrutamos como locos.

Como se puede ver el frío era intenso, caminamos durante toda la ruta entre un grado y tres bajo cero.

Segun íbamos cogiendo altura la capa de nieve nos hacía mas dificil la caminata.

Una nueva subida nos sitúa en el Collaín de Les Llombardaes, desde este punto el camino llanea y se introduce de pleno en la foz la cual nos hace disfrutar observando la cantidad de agua que llevaba el río Nozalín a su paso por dicha Foz, cruzamos ahora el río y caminamos durante un buen trecho paralelo a este.
El caminar empezaba a ser mas lento debido a que la nieve comenzaba a dificultar la caminata y también como no a que con este paisaje tan sumamente blanco nos parábamos cada cinco pasos a hacer una fotografía dado que el día lo merecía. Una vez caminado mas o menos dos horas desde el pueblo llegamos al final de la foz del Nozalín, en este punto los veteranos del grupo y los senderistas decides dar la vuelta por el mismo camino hasta llegar nuevamente al pueblo, ya que a partir de aquí se empieza a coger altura bruscamente y con la nieve ya tapándonos las botas por completo se le iba a hacer un poco complicado ya que nos quedan mas o menos otras tres horas hasta volver a llegar al pueblo, dado que se trata de una ruta circular.
El resto de compañeros emprendemos de nuevo la caminata por la zona mas pindia de todo la ruta la cual realizamos en fila india para ir caminando siempre por las huellas que nos deja el compañero de delante turnándonos para ir abriendo huella, por suerte a mí hoy no me toco, seguimos este camino salpicado por un montón de cabañas y con unas vistas del valle espectaculares, durante el camino encontraremos algún que otro desvío pero siguiendo siempre las marcas blancas y amarillas no tendremos ninguna perdida.
A lo lejos y en la parte alta del valle ya vemos la bonita majada del Frenso estratégicamente situada y con un grupo amplio de cabañas, seguimos nuestro lento caminar en fila india y poco a poco vamos ganando altura hasta situarnos en dicha majada, en este punto esperamos a agruparnos todos y realizamos una pequeña parada al abrigo de una de las cabañas para comer algo antes de afrontar una pequeña loma que tenemos justo encima de las cabañas, el pico Fresno y que será nuestra cumbre de hoy.
Una vez agrupados y con una fuerte nevada y bastante niebla emprendemos poco a poco la dura subida hasta la cima del pico Fresno la cual nos costo mas trabajo de lo que pensábamos ya que en alguna parte de la ascensión y debido a las cotollas nos hundíamos hasta la cintura dado que la visibilidad era verdaderamente nula, una vez todo el grupo en la cumbre nos hacemos la foto de rigor y sin perdida de tiempo debido a la niebla y a la intensa nieve que caía emprendemos la vuelta nuevamente hacia las cabañas, todos bien agrupados ya que la visibilidad dejaba bastante que desear (ver fotos). Una vez de nuevo en las cabañas otra pequeña parada para coger aire y por un marcado sendero ya todo cuesta abajo nos conducirá en precioso paseo hasta el pueblo de Soto de Agues.
Este camino por el que vamos ahora en suave y cómodo descenso atravesando cabañas y pequeñas majadas nos conducirá sin perdida hasta el río Alba y junto a él la ancha pista de la famosa “Ruta del Alba”, desde este collado sale un camino que se adentra en un frondoso bosque por el que llegaremos nuevamente a Soto de Agues.
Una vez en Soto de Agues nos cambiamos enteros de ropa ya que la mojadura había sido considerable y nos disponemos a comer el bocadillo en algún sitio resguardado, la verdad apetecía poco ya que la temperatura que marcaba el autobús a eso de las tres de la tarde era de cero grados y con lo frioleru que soy yo pues como que no me apetecía mucho el bocadillo y cual fue mi sorpresa cuando paso por delante de uno de los chigres del pueblu y veo que pone, plato del día: Pote asturiano, callos, picadillo con patates y frisuelos, vino o sidra, todo 14 euros, creo que se me iluminaron los ojos al leer aquella maravilla de pizarra, no daba crédito, así que no me lo pensé dos veces y entré en aquel chigre tan calentín a disfrutar de aquellos manjares, después café y chupito y os puedo decir que se me quito el frío para todo el día, aquí os pongo unas fotos de tan magnífico almuerzo.

Pablo Lara.

Dificultad: Baja.
Tiempo: 5 Horas.