martes, 27 de noviembre de 2012

35 Semana Internacional de Montaña de Gijón



Ayer día 26 de Noviembre del 2012 dio comienzo la 35 Semana Internacional de Montaña de Gijón con un cartel inmejorable como todos los años.

Hacia las ocho de la tarde muchos de los amantes de la montaña de Gijón y de Asturias nos preparábamos para ver por primera vez en Asturias la fenomenal película sobre el mal logrado rescate del montañero Iñaki Ochoa de Olza en uno de los ocho miles mas peligrosos del mundo el Annapurna, como digo impresionante película donde los rescatadores narran como pasaron aquellos días en el intento de rescate con imágenes reales de esos duros días.


«Tenemos problemas, Iñaki no está bien». Estas palabras pusieron en marcha un operativo de rescate en el Annapurna que movilizó sobre el terreno a catorce montañeros de diez países -más otros muchos que colaboraron organizando el dispositivo y buscando ayuda- en una operación complicada en la que las opciones de éxito eran pocas. Unos días después, el navarro Iñaki Ochoa de Olza fallecía en la cordillera del Himalaya a 7.400 metros de altitud. Era mayo de 2008. Ayer, en el Teatro Jovellanos un documental mostró al numeroso público reunido en la primera jornada de la Semana Internacional de Montaña de Gijón los entresijos de la operación de rescate. Cuatro días en los que los montañeros implicados lo dieron todo: «Sabíamos que las posibilidades eran pequeñas, pero había una oportunidad».


Con 'Pura vida', Pablo Iraburu y Migueltxo Molina dibujan una historia de solidaridad y amistad. También, de pasión por la montaña. El título del documental recoge las palabras con las que el malogrado montañero navarro definía su experiencia en la montaña. «La vida sin la muerte no tiene sentido», se escucha decir a Ochoa de Olza en el documental, que incluye material rodado por el navarro unos pocos días antes de enfermar en el Annapurna, la décima cumbre más elevada de la Tierra, con 8.091 metros.

A lo largo de sus 81 minutos de metraje, quienes participaron en el rescate relatan cómo se desarrolló. También, sus sentimientos. «No podíamos decir 'no hay opciones' y tomar otra cerveza», explica el montañero suizo Ueli Steck, que había conocido a Ochoa de Olza ese mismo año en el campo base y se convirtió en la última persona que le vio con vida tras subir hasta donde se encontraba nada más recibir el mensaje de auxilio. Nada pudo hacer por Iñaki, al que no se le podía mover.

El 19 de mayo de 2008 el montañero navarrro se dio la vuelta a 200 metros de la cima del Annapurna. No veía clara la situación. Horia Colibasanu se fue con él y Alexey Bolotov siguió adelante. Pero nada más llegar a la tienda que habían instalado a 7.400 metros de altitud, Iñaki se desplomó. Colibasanu avisó por radio al campo base. El día 23 de ese mismo mes, Iñaki fallecía. Su cuerpo encontró eterno descanso en ese mismo lugar, por expreso deseo de su familia, que retomó la actividad solidaria del navarro a través de una fundación que lleva su nombre y que ayuda a los niños más necesitados.

Estrenado este mismo año, el documental sobre su rescate constituye, asimismo, una invitación a la reflexión. «No es cierto que vayamos allí (a la montaña) a morir, vamos allí a probar el verdadero sabor de la vida», recalca el médico polaco Robert Szyme. Y esa vitalidad también se refleja en este trabajo. «En el montañismo hay muchas personas de diferentes países. Pero somos todos de un mismo país: la montaña», sentencia el kazajo Denis Urubko, quien tras bajar de la cima se integró en uno de los equipos de rescate-se trató hasta de hacerle llegar una cámara hiperbárica- e intentó sin éxito llegar hasta Ochoa de Olza junto a Don Bowie y Bolotov.

El Annapurna, el 'ochomil' con mayor índice de siniestralidad, se cobró aquel mes de mayo una víctima más. A un experimentado montañero que reconocía que «los niños son los únicos que no me preguntan nunca por qué lo hago. Lo ven natural».


Cronica del diario El Comercio de Gijón.



viernes, 21 de septiembre de 2012

Monsacro y la Fallona con bollu preñau

Hace tiempo que tengo un poco descuidado el blog pero no es porque no me apetezca ir de monte ni mucho menos, si no por causa del trabajo (que extraño suena decir esto hoy en día) y es que últimamente los fines de semana me toca trabajar de noche y en un par de intentonas que hice yendo de doblete no lo llevé nada bien, pero el día 29 de junio del 2012 como era Martes de Campo y descansaba aproveche para ir con un compañero de empresa. Nuestra intención al principio era ir a Las Ubiñas pero por desgracia solo quedo en un intento por causas ajenas a nosotros. A las ocho de la mañana me pasan a buscar por casa y tranquilamente cogemos la autopista en dirección a Campomanes pero cual fue nuestra mala suerte que un kilómetro antes de llegar a la desviación para ir a Campomanes nos para la benemérita y nos dice que esta cortada la autopista por los mineros, pues nada damos marcha atrás y en Pola de Lena muy listos nosotros intentamos ir por la carretera antigua para darles el esquinazo, pero al poco ya encontramos también la primera barricada, esperamos media hora con un sol de justicia y nos dice la Guardia Civil que no esperemos, que esto durará toda la mañana así que con mucha resignación y con el día tan esplendido que hacia para ir a Las Ubiñas damos media vuelta hacia Pola para tomar un café y mirar a ver que podíamos hacer, espero y deseo que por lo menos los mineros hayan conseguido sus peticiones porque la faena para un día que tengo para ir a las Ubiñas fue gorda. Al final como ya era un poco tarde para ira otro sitio decidimos poner rumbo hacia el Aramo y subir un par de modestos picos, concretamente el Monsacro y la Fallona muy pegados el uno al otro. Dejamos el coche en el área recreativa de Viapará donde después disfrutaríamos del bollu preñau casero y de una buna botellina de vino para celebrar el martes de campo, ponemos gafas de sol echamos un poco de crema y venga pa´lante que el día está espléndido.

Después de casi una hora caminando ya teníamos nuestro objetivo mas cerca.



Poco a poco nos acercamos a la collada antes de llegar a la cumbre.



Según ganamos altura las vistas del área de Viapará


Y por fin llegamos a la fácil cumbre del Monsacro.


Aunque teníamos algo de bruma las vistas desde la cumbre eran magníficas.


Esta es una ruta fácil y sencilla que en no mas de tres horas se hace tranquilamente ida y vuelta, disfrutando desde la cima de unas vistas expendías, en un día despejado se ve perfectamente los Picos de Europa, las Ubiñas, Gijón, Oviedo y Aviles, aunque no fue nuestro caso ya que teníamos bastante bruma. Como digo salimos desde el área recreativa de Viapará, nada mas empezar la ruta por sendero bien marcado ya divisamos a lo lejos nuestros objetivos del día, el Monsacro y la Fallona por lo que la ruta no tiene ninguna complicación ni perdida en ningún momento. Ya al comienzo de la ruta nos encontramos con un incesable calor el cual nos acompañara durante toda la travesía. El camino es ancho y cómodo hasta llegar a una portilla la cual hay que atravesar y donde nos encontramos con un montón de caballos y yeguas, tras la portilla en ancho camino se convierte en un pequeño sendero bien marcado que en zig-zag va ganando altura y situándonos en la falda del pico. Una vez en la base empezamos a subir acompañados de un sol y un calor que nos acompañara toda la ascensión por un camino muy estrecho pero bien marcado en dura subida y que nos situará en poco tiempo en la cumbre del Monsacro. Una vez en la cumbre del Monsacro quitamos las mochilas bebemos un poco de agua y nos sentamos un poco para disfrutar de las vistas en un día tan magnifico de sol aunque con algo de bruma a lo lejos, al rato arrancamos al vecino pico de la Fallona que está a no mas de diez minutos del Monsacro. Desde el pico de La Fayona podemos ver como otro grupo de montañeros aprovechando el Martes de Campo inician la subida al Monsacro, después de un pequeño descanso y comentar un poco las vistas comenzamos a descender por el mismo camino de subida. Cuando nos estábamos acercando de vuelta otra vez al área recreativa de Viapará ya vemos llegar a la gente en coches para celebrar esta fiesta de Oviedo, así que nosotros que no somos menos nos lavamos un poco en una de las fuentes, nos cambiamos de ropa y a disfrutar de un par de estupendos bollos preñaos hechos con harina de escanda, la harina de los asturianos, hechos a mano por mi amigo Pedro. Aunque se enfade algún panadero conmigo para mi el pan de Asturias en su mayoría es uno de los peores panes de España y por supuesto ese pan cutre que se compra en los supermercados y en las gasolineras los domingo que por supuesto es congelado es lo mas triste del mundo, a la media hora de comprarlo ya parece pura goma. Panes precocidos, precocinados, preguisados, ultracongelados, semicocidos, prehorneados, medio refrigerados con perdón ¡Eso es una mierdaaaa! Aunque por supuesto también existen buenos sitios como por ejemplo los bollos preñaos de morcilla que hace por encargo mi amigo Borja de la famosa carnicería Pilu Pacheco, eso es algo impresionante. Bueno pues al final lo que quería decir era que el par de bollos preñaos hechos a mano y a la antigua, con harina de verdad por supuesto de escanda que nos zampamos eran algo insuperables y además acompañándolos con una buena botellina de vino de Enate que teníamos a la fresca debajo de un árbol hizo que tuviéramos un almuerzo inmejorable, así que VIVA la señora Velasquita Giráldez, creadora del Martes de Campo.
 Pablo Lara.


Caballín recién nacido que encontramos a la bajada.


Una vez terminada la ruta cuando llegamos al área de viapará ya había gente preparando la fiesta del Martes de Campo.



El amigo Pedro poniendo una magnífica botellina de vino que trajo para celebrar el evento. 



Bollu preñau autentico con harina de escanda y chorizo de casa echo por el amigo Pedro, impresionante.




La gente disfrutando del Martes de Campo en un sitio magnífico y con un día inmejorable.

martes, 27 de marzo de 2012

Macizo de Ándara (II)

Hace un par de meses ya había realizado y colgado en el blog esta ruta pero quiero poner unas cuantas fotos par que se vea la increíble diferencia del paisaje de aquella vez casi sin nieve en pleno mes de diciembre y la impresionante nevada que había este día de febrero. Para esta segunda ocasión nos juntamos unos cuantos amigos, mayores y niños y disfrutamos de un inmejorable día de nieve, tal era la nevada que no pudimos pasar del casetón de ándara ya que nuestra intención era hacer la ruta circular igual que hicimos María y yo en diciembre, comentar también que coincidimos con el campeonato de Asturias de esquí de travesía con lo cual el ambiente por la zona era inmejorable, el campeonato en sí era el domingo pero el sábado día tres de febrero que fue el día que fuimos nosotros pudimos ver a todos los
equipos entrenando por la zona incluso coincidimos con ellos en el refugio.
En definitiva una pequeña ruta que con la nieve nos llevó mas o menos tres horas y en la cual disfrutamos todos de un magnífico día de nieve y sol, después como no podía ser de otra manera gran fartura en el restaurante La Gallega atendidos por la singular Ana, hija de la gallega.
Pablo Lara.


Al comienzo de la ruta ya nos hacíamos una idea del día de nieve que nos esperaba.


Por los primeros tramos de la ruta.


Cada vez se nos hacía mas complicado caminar.



Un descanso en el camino.



El esfuerzo de caminar por la nieve se deja notar.




Mirando el entrenamiento de los esquiadores para la carrera del día siguiente.



Llegando al refugio.


La sección infantil descansando en el refugio.



Todos los que participamos en el impresionante día de nieve por el macizo de Ándara.



Cuidadin no caer......



Los cuatro amigos.



Paco en primer término, fotógrafo oficial del grupo.



Ana, hija de la famosa gallega de Sotres preparándonos una estupenda comida en su magnífico bar-tienda, uno de los mas bonitos sin duda de Asturias.

viernes, 9 de marzo de 2012

1ª Etapa GR-109 (Panes-Alles)

El sábado 15 de Enero del 2012 me apunté con el grupo de montaña de La Fresneda a realizar el sendero de gran recorrido GR-109 que consta de 27 etapas y de 504 kilómetros que recorre Asturias de cabo a rabo, casi nada.
Este gran recorrido pretende unir todos los espacios protegidos de Asturias a través de una única senda, que se puede realizar tanto andando como en bicicleta. Todas las etapas tienen una distancia de entre 15 y 25 kilómetros para poder realizarlas tranquilamente en el día y todas están perfectamente señalizadas. Incluso hay un magnífico libro estrito por Antonio Alba el cual nos describe con todo detalle cada etapa y todo lo que podemos ver en ellas.
Aquí os pongo una frase sobre esta estupenda ruta de 504 kilómetros que pone Antonio Alba en el libro:
“Es muy difícil escoger una etapa favorita, porque todas son una maravilla, hay sitios a lo largo de este G.R. 109 que si te dirán un golpe en la cabeza y perdieras el conocimiento, al despertar te costaría reconocer en qué siglo estás”.




1ª Etapa GR-109 (Panes-Alles)
A las nueve de la mañana emprendemos desde el club de Campo de La Fresneda con un día bastante nublado y con amenaza de lluvia hacia Panes donde habían encargado el desayuno en un bar de la zona, ya que entrar mas de treinta personas a esa hora de la mañana en un pequeño bar de pueblo los puedes matar del susto entre cafés pinchos y refrescos.
A eso de las diez y media ya estábamos en Panes y nos dirigimos a un bar de nombre El Compurtu donde nos pusieron un cafetín caliente y unos pinchos recién hechos riquísimos, después nos fuimos a comprar el pan y ya está todo preparado para comenzar la primera de las 27 etapas que componen este gran recorrido de 504 kilómetros.
La buena organización de la fresneda decidió quitar el primer kilómetro de la ruta ya que es todo por carretera y no merecía la pena hacerlo, con lo cual volvimos a subir al autobús hasta el puente de Lles donde la ruta ya entra en una senda y así evitamos ese trozo de incomoda carretera.
Cruzamos el río Deva y emprendemos nuestra caminata por una senda que en suave subida y entre arboleda nos conduce hasta una estrecha carretera local sin tráfico que en continua subida nos conducirá hasta el pequeño y cuidado pueblo de Robriguero.
Este pueblo tiene una hermosa casona solariega totalmente abandonada con escudo y capilla donde paramos para hacerle unas fotos y hacer un pequeño descanso para comer algo antes de emprender la fuerte subida que nos esperaba, siempre vigilados por la imponente y hermosa Pica Peñamellera que nos acompaña ya durante todo el camino de hoy.
En este punto comienza la parte mas dura del día de hoy que es una fuerte subida que en continuo zig-zag que acometemos poco a poco y donde el grupo empieza a estirarse debido al duro esfuerzo hasta llegar al Collado de la Sema donde hacemos otra parada para refrescarnos y coger aliento después del duro esfuerzo, siempre sin perder de vista la imponente Pica de Peñamellera que ahora luce justo enfrente de nosotros todo su esplendor. Desde este punto también tenemos unas magníficas vistas del pequeño pueblo de Mier atravesado por el río Cares al cual nos tenemos que dirigir desde aquí.




La Pica Peña Mellera que nos acompañará toda la ruta.



Llegando a una impresionante casona asturiana totalmente en ruinas, que lástima


El camino a seguir dirección a Mier.



El bonito pueblo de Mier con el Cares a la derecha.



Despues del avituallamiento en el pueblo de Mier, proseguimos nuestro camino.



Ahora solo tenemos que bajar por una cómoda pista para ganado que nos conducirá sin ningún problema y con unas vistas magníficas hasta el pequeño pueblo de Mier protegido en todo momento por un pequeño pero singular pico de nombre el Forcau del Cuernu.
Una vez en Mier nos vamos juntando poco a poco todos en la iglesia del pueblo, saludamos a otro grupo de montaña de Mieres que se encontraba comienzo en el prao de la iglesia y que también estaban realizando esta primera etapa, una vez todos reunidos nos acercamos al río Cares y cogemos un sendero a la derecha, que como durante todo el camino está perfectamente indicado, para mí este tramo de la ruta pegado al impresionante río Cares hasta Niserias fue la parte mas bonita de todo el día.
Este tramo de la ruta es un sendero de pescadores que va todo el tiempo pegado a la margen derecha del río y que es verdaderamente espectacular, proseguimos todos en fila india ya que el camino era muy estrecho y llegamos al puente colgante a la altura de la pequeña central hidroeléctrica de Niserias donde se encuentra el famoso bar Casa Julián de Niserias donde aprovechamos para tomar el café y el chupito de buen orujo que allí sirven después de comer el bocadillo en los alrededores.
Una vez comido y tomado el café de rigor emprendemos el último tramo del día, cogemos ahora la carretera que se dirige a Alles y a la altura del precioso complejo turístico de la Tahona la abandonamos para coger una pequeña senda que atraviesa dicho complejo turístico, una vez atravesado seguimos por la senda que por un bonito robledal y en liguero ascenso nos conduce en poco mas de kilómetro y medio hasta el final de nuestra ruta de hoy que es el magnífico pueblo de Alles, con su impresionante iglesia y vigilado como no, por la Pica de Peñamellera.
Nos cambiamos de calzado en el autobús y nos fuimos a tomar una cerveza fresca al bar-tienda (como no podía ser de otra manera) que hay en el pueblo, no destaca por su belleza ni por la amabilidad de la chica que lo atiende, pero un bar tienda siempre será algo especial para mí.
Pablo Lara.

Distancia: 16,5 kilómetros.
Dificultad: Ninguna.
Tiempo: Unas cinco horas.
Al final no nos llovió ni una gota en todo el día.



Disfrutando de la ruta pegados al gran río Cares.



En fila india como en el colegio.



Llegando a Casa Julián en Niserias donde paramos a tomar un refrigerio.



Llegada al pueblo de Alles, final de nuestra primera etapa.





El precioso pueblo de Alles.



El bar-tienda del pueblo de Alles.

jueves, 23 de febrero de 2012

Jitu de Escarandi-Casetón de Ándara-Vao de los Lobos-Jitu Escarandi


El macizo de Ándara es el menos visitado de los tres que componen los Picos de Europa, así que para despedir el año 2011 el día 28 de diciembre nos fuimos María y yo hasta dicho macizo. Es el macizo con las montañas mas bajas de los Picos de Europa pero no por ello menos espectaculares, en el interior de dicho macizo se encuentran varios restos de antiguas explotaciones mineras (minas de Mazarrasa, Evangelista, La Providencia,...) también son abundantes las bocaminas algunas de ellas tapadas para impedir la entrada del ganado, actualmente uno de los barracones donde pernoctaban los mineros después de su duro trabajo es hoy en día un pequeño refugio, llamado el refugio del Casetón de Ándara.
El punto de partida para esta ruta es el Jitu de Escarandi, para llegar a este punto primero nos acercamos a Arenas de Cabrales, donde nos metimos un buen desayuno para coger fuerzas a eso de las nueve y media de la mañana, desde aquí cogemos la carretera que se dirige a Poncebos y una vez en Poncebos cogemos una carreterina a la izquierda al lado del funicular, que en fuerte subida nos conduce hasta Sotres, una vez en Sotres seguimos la pequeña carretera que se dirige a Tresbiso y como a unos cuatro kilómetros encontramos el Jito de Escarandi con un pequeño aparcamiento y unos paneles informativos de las rutas que se pueden realizar.
Nos abrigamos bien ya que cuando aparcamos el coche marcaba unos cuatro grados bajo cero, saludamos y charramos un poco con otro par de grupos que también estaban aparcando cuando llegamos nosotros y sin mas perdida de tiempo emprendemos nuestra ruta de hoy con un cielo totalmente despejado y pegando ya los primeros rayos de sol.
La ruta en su totalidad está perfectamente indicada y en un día despejado no hay ningún problema tan solo tenemos que seguir el antiguo camino que hacían los mineros con sus carros para trasportar el mineral de las minas de la zona.
Lo dicho cogemos la ruta ascendente señalizada con el nombre de «Ruta de Ándara», increíble la poca nieve que hay para ser diciembre y la poca que hay está totalmente congelada así que en las zonas con sombra que son abundantes prestamos mucha atención ya que las placas de hielo nos acompañaran casi durante todo el camino, impresionante la bofetada que yo me di, pero lo siento no hay foto, otra vez será.
Nada mas pasar las primeras revueltas y siempre en suave subida ya podemos apreciar el Pico Moncondiu y algo mas tarde también contemplamos la Pica del Jierro que este mismo año hice con el grupo Torrecerredo de Gijón.
Poco a poco seguimos ganando altura y con los primeros rayos de sol que ya calientan y el esfuerzo de la subida tenemos que parar a quitar un poco de ropa porque la sudada ya es impresionante al haber salido tan abrigados.
Seguimos ahora por el margen de la canal de las Vacas y al poco ya podemos divisar a lo lejos el refugio «Casetón de Ándara» (1.715m)


Vistas desde el aparcamiento del Jito de Escarandi.






Primera parte de la ruta dirigiéndonos hacia el casetón de Ándara.



El Moncondiu al fondo.



Nos acercamos al refugio donde ya estaban un pequeño grupo de montañeros los cuales solo se habían acercado para despedir el año con el guardia del refugio y volvían a bajar al Jitu de Escarandi como llevaban haciendo durante 18 años según nos contaron, allí nos juntamos todos y después de saludar también al guardia, un tío súper amable y simpático y de que nos enseñara el pequeño refugio por dentro, nos indicó la ruta que teníamos que seguir nosotros y nos despedimos de todos ellos y proseguimos nuestro camino.
Desde el refugio cogemos una pista que sale a mano izquierda con una señal indicadora que trae "PR-PNPE-28" y que no tiene ninguna perdida, ahora el camino ya es todo en suave descenso siguiendo otro trazado realizado por los mineros en otra época.
Según vamos descendiendo va desapareciendo poco a poco la poca nieve que hay para estar en las fechas que estamos, a lo lejos ya podemos ver perfectamente Tresviso y toda la cordal que le rodea ya que el día seguía totalmente despejado y a esta hora el sol se agradecía para caminar aunque la temperatura seguía siendo bastante baja, no creo que hallamos superado los dos grados en toda la ruta.
Llegamos ahora a un mirador donde la pista se bifurca (1.640m), seguimos por el camino de la izquierda, aunque no hay ningún problema porque hay una señal que nos indica el camino a seguir, la pista sigue siendo cómoda y todo el tiempo en suave descenso.
Después de dar por concluida la zona de nieve, pero no la del hielo porque los charcos de la senda eran verdaderas pistas de patinaje y en alguna ocasión teníamos que caminar por el borde de la senda ya que atravesar las placas de hiel o era labor imposible.
Entramos ahora en un bonito bosque de hayas llamado «Vao de los Lobos» (1.135m), tras un pequeño paseo por el hayedo llegamos a una fuente donde tenemos que abandonar el camino principal y hacer un brusco giro a la izquierda par coger otro camino indicado perfectamente, si siguiéramos el otro camino nos llevaría hacia el pueblo de Bejes..
Seguimos en descenso sin abandonar el hayedo, donde encontramos un desvío a la derecha el cual no tenemos que coger y que se dirige hacia la majada de la Cerezal.
Pasamos ahora por una zona llamada el «Hayedo del Valdedienzma», nada mas pasar esta zona atravesamos una formación rocosa y empezamos a caminar en fuerte subida en zig-zag para muy lentamente ir ganando altura y en no mas de mida hora llegar otra vez justo al aparcamiento del Jitu de Escarandi, donde damos por finalizada esta estupenda ruta de montaña que hicimos en cuatro horas y media y sin ninguna dificultad.

Pablo Lara.



Entrada hacia en la zona del refugio, esta vagoneta nos indica lo que hubo aquí en otros tiempos.



El refugio del Casetón de Ándara.


El guarda charrando con un par de montañeros que llegaron antes que


Dejamos el refugio atrás y nos ponemos marcha hacia Vao de los Lobos.


Según perdíamos altura hacia la parte baja de la ruta, la nieve cada vez estaba menos presente.



La Gallega Sotres


Después de terminar la ruta nos bajamos hasta Sotres para tomar un tentempié y siempre que haya un bar-tienda siempre pararé en el a tomarlo, aparte de porque son una de mis debilidades, es como volver a la Asturias profunda y perdida y que nos sirve para recordar otros tiempos ya pasados, es una pena porque son una especie en extinción desgraciadamente.
Aquí en Sotres esta el bar-tienda mas famoso de toda la montaña asturiana que no es otro que el bar-tienda La Gallega, cuanto tiempo hacía que no paraba por aquí y que recuerdos de la famosa Gallega hoy ya fallecida y de su inconfundible empanada de pulpo que tantos montañeros comimos aparte de sus inconfundibles potes y guisos y sus magníficos quesos de Picón.
Dicen los montañeros ya veteranos que la Gallega junto con Guillermina la de Bulnes eran las abuelas de todos los montañeros que por allí se acercaban ya que esta buena señora te curaba las heridas que te hacían las botas te dejaba ropa si te había cogido el agua y tenía igual que ahora si lo necesitabas de todo en este magnífico local , calcetines, tiritas, calzado de repuesto, linternas, pilas y un largo etcétera que te servía para salir de cualquier apurón que te surgiera en el monte.






Ahora al frente de este magnifico bar-tienda que es sin duda uno de los mas bonitos de Asturias está su hija Ana, cuando llegamos a eso de las tres de la tarde, allí estaba ella atizando la cocina de carbón para tener bien caliente el bar, le pedimos un par de vinos y una buena ración del queso que ella trae del cercano pueblo de Cantabria de Tresviso, un queso exquisito y de una textura y sabor parecidísima al Cabrales.
La buena mujer allí se sentó con nosotros y empezó a contarnos anécdotas y acontecimientos que a lo largo de los años habían pasado por el pueblo y por el bar-tienda que incluso nos dijo que se había celebrado una boda allí ya que por la nevada tan impresionante que había caído no pudieron bajar a Arenas de Cabrales y la tuvieron que celebrar en el pequeño establecimiento, también nos contó que la luz había llegado al pueblo de sobres en el año 82, parece increíble.
Bueno pues desde aquí un abrazo muy fuerte para Ana y que siga con el bar durante muchos años y vendiendo ese impresionante queso que al final no resistí la tentación y me lo compré para llevar a casa.