miércoles, 16 de noviembre de 2011

Faedo de Ciñera (Leon)


El Faedo de Ciñera es un pequeño bosque situado en Ciñera de Gordón, en la montaña central Leonesa, dentro de la reserva de la biosfera del alto Bernesga (municipios de Pola de Gordón y Villamanín).
La palabra «Faedo» quiere decir hayedo en asturiano, pero en esta zona de León tan cercana a Asturias también los llaman así.
El bosque cuenta con un ejemplar de haya que ha contribuido a aumentar la fama de este rincón, se trata del árbol conocido como "Fagus" , que según los científicos cumplió 500 años en 2008, lo que le convierte probablemente en el haya más longevo de la península, lo que unido a su extraña forma, justifica que fuera seleccionado para aparecer en el libro "Árboles, leyendas vivas", que recoge los ejemplares más relevantes de España.
En el 2007, le fue concedido el premio al "Bosque mejor cuidado de España", otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente y la asociación Bosques sin Fronteras, lo que supuso un reconocimiento a nivel nacional de la labor llevada a cabo durante años por los vecinos del pueblo de Ciñera.


¿Que plan de monte hay para este fin de semana? ¿Y qué planes tienes para comer?
Así fue como empezamos a organizar este impresionante día de monte e inolvidable jornada gastronómica. Hay veces que dependiendo donde sea la ruta pues buscamos un buen sitio para disfrutar de una buena comida, pero en este caso fue totalmente al revés. Me acordé que este fin de semana eran las jornadas gastronómicas del cocido Gordones, si podéis ir algún año no os perdáis estas impresionantes jornadas.
Bueno vamos al grano que me enrollo, primero cuento la ruta y luego la fartura.
A eso de las nueve de la mañana ya estábamos todos desayunando en el hotel Gijón como siempre ya que es nuestro punto de encuentro para ir de monte.
Nos dividimos en los coches y ponemos rumbo a Ciñera que es nuestro punto de partida para la ruta de hoy, Ciñera es un pequeño pueblin de León que esta a mano izquierda al poco de pasar Busdongo.
Una vez cambiados de calzado y preparados ponemos rumbo al Faedo atravesando las calles del remodelado pueblo, donde ya encontramos las indicaciones que hay hacia el famoso hayedo, a las salida del pueblo pasamos por delante del polideportivo y por el cementerio del pueblo, seguimos caminado y llegamos a una boca mina abandonada donde se pueden ver como trabajaban los mineros en el siglo pasado ya que hay una pequeña reconstrucción de una mina.
Seguimos caminando hasta llegara a una casa abandonada donde pasamos por un pequeño repecho hasta llegar a un cruce de caminos donde cogeremos el de la izquierda, no hay ningún problema ya que está toda la ruta muy bien señalizada, al poco pasamos un pequeño puente que atraviesa un riachuelo y llegamos a un área recreativa con mesas y bancos donde a la vuelta aprovechamos para tomar un pequeño vermú todos juntos, como siempre gentileza del amigo Rafa.



Comienzo de la ruta por el pueblo de Ciñera.



El camino al poco de dejar el pueblo.



El amigo Johnny manteniendo el equilibrio en el arroyo.



El puente que nos introduce en el Faedo de Ciñera.


Seguimos ahora caminando por una prado bien marcado hasta que llegamos a un puente (ver foto).
A partir de este puente empieza este pequeño pero impresionante bosque de hayas, que en esta época del año, otoño, es verdaderamente impresionante.
El bosque es muy pequeño pero entre pararnos a comentar el paisaje a hacernos cientos de fotos y contemplar el lugar se te hace mucho más largo.
Después de contemplar todos con admiración este faedo llegamos a la entrada de las foces, un sitio precioso y remodelado para que la gente lo pueda atravesarlo ya que instalaron un pasadizo de madera para poder caminar cor una altura considerable por encima del agua.
En este punto se puede dar por finalizada la ruta, como hicimos nosotros ya que teníamos comida o seguir hasta el pueblo de La Vid por un camino bien marcado para luego regresar por carretera algo mas de un kilómetro hasta el pueblo de Ciñera

Paseo fácil fácil y totalmente llano que se puede hacer tranquilamente con niños sin ningún problema y que no se tarda más de dos horas y media.






El famoso Faedo de Ciñera.



Entrando a las foces.







Las foces que hay nada mas terminar el bosque, preciosas.



Geras de Gordón




Paco y María viendo cebarse a las truchas en Geras de Gordón.



El Tarabico (Geras de Gordón)
Aunque bien es cierto que deberíais anotar bien esta fecha en vuestras agendas para salir guapos de casa, hacer una pequeña caminata como la que hicimos nosotros y acercarse hasta el bonito pueblo de Geras de Gordón a degustar el impresionante cocido Gordones.
Del pueblo de Ciñera hasta el pueblo de Geras de Gordón creo que hay más o menos unos 15 kilómetros así que ajusten bien el GPS, tomen rumbo a El Tarabico y acaben bien la jornada con una impresionante fartura en esta inmejorable casa de comidas.
En casa El Tarabico son campeones del mundo preparando el cocido Gordones, ¡viva el cocido!, así que nada mas llegar al pueblo nos dirigimos al bar donde nos recibieron como siempre con mucha amabilidad y un trato exquisito.
Nada más entrar en el bar y al lado de una pequeña tienda de embutidos hechos por ellos mismos que tienen dentro del mismo local, dispones una barra en la que nos recibieron con un buen vino Prieto Picudo de la zona riquísimo y con una impresionante bandeja de embutidos cortesía de la casa como pincho que no dábamos crédito.
Luego ya en la mesa del comedor empezó el festín de comida, como entrante, empezamos con una magnífica sopa para abrir boca y entrar en calor, detrás fuentes de garbanzos tiernos como la espuma y una vez terminados estos empezó el desfile de bandejas y bandejas de diversas carnes todas ellas muy aconsejables para atizarle al colesterol, chorizos, lomo de cerdo adobado, tocino y costilla, lengua, carne de chivo, orejas y manos de cerdo y en otras fuentes aparte bandejas y bandejas de morcillas frescas de un sabor impresionante, estoy empezando a babarme solo recordándolo.
¿qué cara se os pone?, ¡viva la pitanza!; viva el cocido y viva Casa El Tarabico coño.
Después de este festival del cerdo (no me refiero a ningún político), llegaron los postres, antes de reventar la hebilla del cinturón, como no podía ser menos todos ellos caseros, arroz con leche recién ordeñada, tartas de todo tipo y clase, natillas y ya no recuerdo más porque creo que fue cuando me desmaye de la fartura.
Y como siempre en casa Tarabico, cafeses y chupitos a tutiplen a cargo de la casa, ¿Quien da más?





Parte de la impresionante fartura.



En plena labor de documentación de pitanzas.



El ahumadero de embutidos que nos enseñaron la buena gente de casa Tarabico.