lunes, 30 de noviembre de 2009

Soto de Rey-Olloniego-Oviedo


El Río Nalón, con la térmica del pueblo de Ferreros al fondo, pueblo del que tengo grandes y muy buenos recuerdos.


Otra ruta más de esas que se pueden hacer tranquilamente por la mañana sin madrugar y luego ir a comer sin ningún problema a casa ya que se realiza tranquilamente en unas cuatro horas más o menos.
Esta ruta la hice yo solo el día 29 de noviembre del 2009, parte desde la misma estación de Soto Rey, así que hacia las diez de la mañana y con una temperatura de tres grados me bajo del tren en dicha estación, paso por debajo de las vías del tren y de la autopista y me dirijo hacia el puente blanco que cruza el Nalón donde a esa hora y con el frío que hacia ya había gente practicando el piragüismo, lo cruzo y llego a Vegalencia, en este punto ya se puede ver el primer punto indicativo de la ruta, donde nos indica el camino a seguir, pues venga, empiezo a caminar por la senda peatonal de reciente inauguración y con el nombre oficial PRAS-240, Senda Verde Bárcena-Olloniego.
Al poco de caminar entre el Nalón y las casas de Vegalencia ya me para a hacer las primeras fotos de esta zona que la tienen muy bien cuidada y otras fotos al río y sus patos, que nunca pensé que con lo cerca que está la térmica y los polígonos de los alrededores estuviera el río tan limpio y con esa enorme cantidad de patos.
Al poco de caminar me encuentro una pequeña área de descanso con sus mesas y sus bancos de madera, a esta altura ya empiezo a coincidir con algún que otro andariego de la zona, paso ahora por debajo de la autopista y empiezo a caminar por una senda muy bien acondicionada y que sustituye a lo que fue en su día un sendero junto al río que aprovechaban los pescadores.
Es una pista ancha muy bien asfaltada, con carril bici y con algún banco aquí y allá, que corre a veces entre el río y una muralla de roca en un entorno muy agradable. Paso ahora por debajo de otro viaducto hasta llegar a un punto en que el camino se divide en dos, cualquiera de los dos caminos nos sirve para seguir, el de la izquierda es más directo para seguir la ruta, pero yo cojo el de la derecha con la intención de entrar en Olloniego.
Paso por un subterráneo y a la salida de este camino y sin ninguna perdida tiro hacia la izquierda y al poco ya estoy al lado del campo de fútbol de Olloniego, atravieso el pueblo y me dirijo hacia un chigre de nombre Don Pelayo, un nombre precioso, igual que el nombre del mi soprinín de seis añinos, tomo un cafetín y un buen pincho para coger fuerzas y me pongo otra vez en marcha.


El primer puente que cruzamos en la ruta, donde a esas horas y con el frío que hacía ya había gente dándole a la pala.




Un par de fotos del primer tramo de la Senda Verde.

Que pena que el Principado de Asturias deje caer, tantos y tantos monumentos del Patrimonio asturiano.



La Ponte de Olloniego, en seco desde que se desvió a su antojo el Nalón en 1.676


Salgo de Olloniego en dirección hacia la carretera para salir en busca del punto por el que me desvié de la ruta inicial que traía. A las afueras de Olloniego encuentro el conjunto medieval que perteneció a una de las ramas familiares de los Bernardo de Quirós y que cumple todos los requisitos de la desidia y dejadez que tiene el Principado de Asturias sobre nuestro patrimonio, solo tenéis que mirar las fotos para ver en que estado tan lamentable se encuentra este palacio. Un poco más allá y también totalmente abandonado y solitario se encuentra el puente sin agua que salvar ya que se encuentra seco porqué el antojadizo Nalón desvió su curso en 1676.
Vuelvo hacia la carretera y me dirijo hacia la pequeña y bonita aldea de El Portazgo, punto significativo donde todavía se encuentra el edificio, donde se cobraba el tributo del paso del puente, así como un mojón totalmente abandonado y comido por la maleza donde nos indica la distancia hacia Oviedo en Leguas, que pena que el Principado no se preocupe nada de todo este patrimonio que tenemos en Asturias.
Cojo ahora un sendero, en ligero ascenso y que se estrecha algunas veces y desde donde tengo unas amplias vistas de Olloniego y sus alrededores, sigo caminando entre castaños y avellanos durante un buen rato y llego al antiguo cuartel de la Guardia Civil y hoy convertido en un Centro Reto, en este punto entronco con una carretera y camino hacia la izquierda, no tiene perdida ya que todo el camino está muy bien indicado, pronto dejo la carretera para desviarme hacia la derecha en un mojón del Camino de Santiago, camino que nos acompañara ya durante casi toda la ruta, entro en una pista ancha y empedrada y de muy buen caminar y que nos lleva hasta un pequeño y cuidado puebín llamado Pico Lanza, sigo caminado y llego a otra intersección donde un mojón y la tablilla de la Senda Verde me indican el camino a seguir, que gusto da caminar por sendas tan bien marcadas cuando el la primera vez que se hacen, sigo ahora caminando por otra pista y poco a poco me voy acercando al pueblo de Llamaoscura desde este punto ya tengo unas vistas espléndidas de todo el valle del Aramo y de la ciudad de Oviedo.
Me dirijo ahora hacia las urbanizaciones que se están construyendo en lo que fue la antigua fábrica de explosivos de la Manjolla, aquí me encuentro con un bar que hacía bastante tiempo que no paraba de nombre Entrerrios, donde ponen unos de los mejores callos de la zona, así que parada a tomar un vermutín y a descansar un poco que no va a ser todo caminar.
Atravieso ahora varias rotondas y me dirijo hacia la antigua parada de autobús donde se vuelve a coger la Senda Verde y que nos dirige hacia la antigua estación ferroviaria de la Manjolla hoy muy bien arreglada y convertida en un centro de interpretación de la naturaleza, ya solo me queda seguir por esta senda que la verdad es un verdadero privilegio para la gente de Oviedo y que va a dar a otra joya de la ciudad que es el parque de Invierno.
Bueno pues al final caminé en unas cuatro horas algo más de dieciocho kilómetros que para una mañana de otoño que no se tenga mucho que hacer es un paseo mañanero estupendo.
Pablo Lara.

Dificultad: Nula
Tiempo: 4 horas.


Edificio donde se cobraba el tributo por pasar el puente, rodeado de quitamiedos y señales, lamentable.
Esperemos que no se entere de este tributo el señor Tinin Areces porque nos hace pagar por cruzar cualquier puente de Asturias..



Es una pena que uno de los pocos y antiguos mojones que quedan en Asturias que traen la distancia hacia la capital en leguas, esté en total abandonado y comido por la maleza.



Una de las cuidadas casas del pueblo de Lanza y un indicador del Camino de Santiago en dicho pueblo que nos indica el camino a seguir.


Detalle de la Virgen de Covadonga en el hueco de un roble en el bonito pueblo de Lanza.


Foto tomada en el pueblo de Llamaocuro donde este hermosu gallu supongo será cenado en la cercana Noche Buena, que poco y queda al probe animal.


Llegando a la antigua estación ferroviaria de la Manjolla, hoy convertida en un aula de la Naturaleza.


Menudo privilegio tiene la gente de Oviedo con está magnifica senda que va desde el Parque de Invierno hasta el Fuso la Reina.


El precioso Parque de Invierno de Oviedo, donde termina la ruta de hoy.

martes, 10 de noviembre de 2009

Pico Fontun (1.948m)


PICO FONTÚN

Otra vez hacia la montaña, a descansar cansando, eso fue lo que hicimos los tres amigos del gimnasio que nos juntamos el sábado día 24 de octubre del 2009.
Voy con el bueno de Oscar que fue el que nos invito a realizar con el Grupo de Montaña El Pozobal del barrio de Vallobín de Oviedo, grupo al que el pertenece como socio desde hace años a participar en esta preciosa ascensión en la Provincia de León y que yo desconocía totalmente, El Pico Fontún y con otro amiguete brasileño, Marcelo que está pasando una temporada en Asturias y que no habla ni “jota” de castellano pero por lo menos lo entiende todo, formando además el técnico grupo de las tres personas, el mejor, el ideal para excursiones.
A eso de las nueve de la mañana ya estábamos los tres amigos con ganas de monte esperando al autobús en el barrio de Vallobín en Oviedo, Oscar nos hace las presentaciones de rigor con la amable gente del Grupo de Montaña El Pozobal. Con una lluvia que presumía de estropearnos el buen día de monte que teníamos por delante, arrancamos en dirección hacia el puerto de Pajares.
Como en cualquier buena excursión de montaña que se precie hay que hacer una parada para tomar un buen pinchín y un buen café, que con la lluvia que estaba cayendo era lo más apetecible.
La parada la hicimos en Ujo, yo hacía mucho que no paraba por Ujo y por casualidades volvimos a parar en el mismo sitio donde había estado la última vez que es en una pequeña plaza con un parque al lado del cuartel de la Guardia Civil.
Como siempre que se realiza una ruta con un grupo de montaña y en esta ocasión no podía ser menos, a la hora del café ya se estaba ablando del picu al que íbamos a subir, que por donde lo atacaríamos, que si yo ya es la tercera vez que lo corono, en definitiva todo temas de monte que es lo que presta, creo que cuando había terminado de desayunar yo ya había echo migas con la mayoría de la gente del grupo de montaña, por cierto una gente encantadora.
Volvemos a coger rumbo hacia el puerto de Pajares, con un tiempo harto inseguro, lloviendo a intervalos durante todo el camino, una vez llegado al puerto de Pajares seguimos rumbo hacia el pueblo de Villamanín, una vez llegados a este pueblo cogemos una desviación que nos lleva a Cármenes y a un kilómetro aproximadamente está el pueblo del Fontún, de mismo nombre que el imponente pico.
El Pico Fontún está situado en la cabecera del río Bernesga, tiene una altitud de 1.948 metros que se levanta de forma soberbia sobre el pueblo que como dije tiene el mismo nombre, a este Pico los lugareños lo conocen también con el nombre de El Machacao.
La situación del Pico Fontún entre las montañas más bellas de León no se podría entender sin los escaladores que en los años 70 hicieron de sus paredes santuario donde satisfacer sus aventuras de escalada.
Bueno pues venga a poner los chubasqueros, tapar las mochilas con las capas de agua y a caminar y que sea lo que Dios quiera. Este Pico no plantea más dificultad que vencer el duro esfuerzo de superar los 818 metros de desnivel que separan la cima del pueblo de Fontún.
Comenzamos todo el grupo acompañados por una incesante lluvia y una densa niebla atravesando el puente sobre el río Fontún y subiendo por una pista apta al principio para vehículos de todo terreno.
La ruta sube fuerte desde el principio, así que en un paso suave encaminamos nuestros pasos hacia la primera parte de la loma que se forma entre las dos grandes peñas que se ven y que parecen dos pirámides, en ente punto el grupo, debido a la dureza de la subida empieza a alargarse, Marcelo y un pequeño grupo se escapan marcando un fuerte ritmo con respecto al segundo grupo que es en el que vamos Oscar y yo.
Por suerte nos deja de llover con lo que los diferentes grupos de subida aprovechamos para parar y quitarnos las capas de agua y un poco de ropa, ya que con la fuerte subida nos sobraba todo, y como no para reponer fuerzas bebiendo un poco.
Pasamos ahora por debajo de la primera pirámide y desde aquí cogemos el sendero que asciende entre las dos grandes peñas hacia un collado que se nos hace muy largo de subir no solo ya por la durísima pendiente si no porque el terreno es un pedregal que con la lluvia que había caído se hacia bastante incomodo, debido a esto parte del grupo decide dar la vuelta y esperarnos abajo.
Poco a poco vamos ganando altura y en los muchos puntos donde paramos a coger aire y a beber aprovecho para hacer unas cuantas fotografías ya que el mar de nubes empieza a abrirse y ya tenemos unas estupendas vistas de todo el valle de Villamanín y al fondo unas increíbles vistas de las Ubiñas donde ya podemos observar que les está pegando el sol cosa que nos alegra porque es un presagio de buen tiempo, que no tardaría en llegar a nosotros.
Por fin y llegamos al ansiado Collado donde nos estaban esperando el primer grupo de escapados, aquí el aire pegaba fuerte por lo que tuvimos que volver a abrigarnos, ya que la subida era tremenda muy poco a poco van llegando el resto del pelotón que estaba totalmente disperso, desde este punto mientras nos íbamos agrupando todos vuelvo a aprovechar para hacer otra tanda de fotografías ya que las vistas son increíbles, Peña Ubiña la Grande, Peña Ubiña la Pequeña, Las Tres Marías, La Almagrera y por supuesto abajo del todo el pequeño pueblo del Fontún que desde este punto se veía totalmente diminuto.
Bueno señores ya solo nos queda afrontar el último tramo, a mí se me hizo mas suave que la primera parte hasta este collado intermedio.
Desde este collado ya vamos todos juntos, que al final seríamos solo unos catorce los que coronamos la cima, nuestros pasos van ahora por un pequeño sendero desdibujado, pero sin ninguna perdida ya que como dije antes había parado de llover hace tiempo y la niebla había desparecido por completo e incluso ya intentaban hacer su presencia algún que otro tímido rallo de sol.
Al termino de este pequeño sendero ya solo tenemos una pequeña y fácil trepada por un pequeño pedrero y al termino de este solo nos falta crestear un poco y ya podemos divisar a lo lejos el buzón de cumbres donde poco a poco vamos llegando todo el grupo.
En la cima Marcelo está boquiabierto de las impresionantes vistas, empieza a hablar solo como un loco lleno de euforia pero no se le entiende absolutamente nada así que le dejamos que siga hablando solo mientras grava un video con el móvil para mandárselo a la familia.
La verdad es que las vistas desde estas alturas son impresionantes y además con la suerte de que hace un día espléndido y no nos abandonaría ya el sol en todo el día, quien nos lo iba a decir cuando empezamos a caminar.
Una vez rellenada la tarjeta de cumbres en la que firmamos todos los que coronamos nos hacemos las fotos de rigor junto al buzón de cumbres y a contemplar un buen rato las vistas que son verdaderamente increíbles, desde este punto podemos ver perfectamente todo el valle de la zona de Arbás, vemos como dije antes todas las Ubiñas, vemos ahora con el cielo totalmente despejado hasta el Espigüete.
Todo esto es precioso y no hay nada mejor tras un duro esfuerzo que la recompensa de poder contemplar tal magnifico paisaje con un cielo tan despejado como el de hoy.
Bueno pues ahora poco a poco a descaminar lo caminado así que charrando por el camino y con un sol espléndido vamos bajando muy despacio para no forzar las rodillas ya que en estas duras bajadas son las que más sufren, pero nada, sin ningún problema cuando nos damos cuenta ya estamos otra vez en el primer collado, desde este punto ya vemos al grupo que se había quedado abajo y que nos estaban esperando, proseguimos nuestra bajada cada uno a su ritmo, yo en la bajada creo que fui el último en llegar bastante descolgado del resto, ya que preferí bajar solo a mi aire muy despacio para poder ir haciendo alguna foto y contemplar las magnificas vistas.
Cuando llego abajo me estaba esperando Marcelo para que le hiciera algunas fotos con un pequeño hayedo con unas tonalidades de colores típicas del otoño increíbles, así que después de hacerle las fotos para mandárselas a su familia poco a poco y con un sol de justicia nos fuimos dirigiendo al bar donde estaba esperándonos el autobús para cambiarnos de ropa.
Marcelo no callaba que quería tomar unos culetes de sidra (una de sus debilidades) antes de comer, así que dicho y echo, camarero pónganos una de sidra que venimos con sed, Oscar opto por la coca-cola, es más sano que nosotros, aunque yo creo que es mucho más saludable la buena sidra que la coca-cola.
Con el día tan bueno que hacia y ya que habíamos traído el rancho de casa, decidimos comprar otro par de botellina de sidra y nos dirigimos hasta un cercano prao al lado del río donde nos pusimos a comer los tres con otro grupo de la excursión como reyes con el sol que hacia con las buenas viandas que habíamos traído de casa y con la buena sidra que compramos en el bar del pueblo disfrutamos de una muy agradable comida, una vez recogida toda la basura y de mas restos nos dirigimos otra vez al chigre del pueblo a tomar unos cafeses y unos chupitos y a esperar a que saliera el autobús en dirección a casa.
A la vuelta unas sidras en Pola Lena donde comentamos el buen día de monte que aviamos tenido y para casa de retirada, en conclusión un gran día de monte.

Tiempo de la ruta: 4 Horas.
Dificultad: Media-Alta.
Pablo Lara.

http://www.goear.com/listen/6c5c5be/Dakota-stereophonics



Subiendo por el duro camino con las Ubiñas al fondo.


Las vistas de las Ubiñas era en todo momento impresionante.


Coronando el primer collado.


Los tres amigos en la cima del Fontún.





Todos los que subimos en la cumbre.

martes, 3 de noviembre de 2009

Cascada del Tabayon del Mongallu


Hace más ruido un árbol cuando cae, que un bosque cuando crece.


Puede que esta ruta halla sido una de las que mejor sabor de boca nos a dejado últimamente, porque no creo que nadie de los que participaron en ella y que no la conocían pensarán que sería de una belleza tan grande.
A la ruta del Tabayón del Mongallu que realizamos el día 17 de Octubre del 2009 fuimos, Carlos, Paco, Rafa, Pablo (un tocallu mio), y los hermanos Fombona, Sergio y Laura y por supuesto no nos podemos olvidar del perro de Laura el bueno de Mak.
Esta ruta Parte del mismo pueblo de Tarna, dicho pueblo está situado a 990 metros de altitud. Cuando uno llega a Tarna se da cuenta que no es el típico pueblo del concejo de Caso sino que está construido en dos calles totalmente paralelas y esto se debe a que este pueblo fue totalmente destruido durante la guerra civil y después de dicha guerra fue reconstruido a cargo de la Dirección General de Regiones Devastadas.
Bueno pues como a eso de las 11 de la mañana y después de haber desayunado en Campo Caso y como no, haber comprado la famosa empanada de Higinio sin duda una de las mejores de Asturias, pues aparcamos en la plaza de Tarna al lado de la Iglesia, nos preparamos y venga a caminar que hay mucho que ver.
A la entrada del pueblo, junto al puente que cruza las aguas del mítico Río Nalón está situado el panel informativo de dicha ruta (P.R. AS-60).
Con un sol espléndido pero con una temperatura todavía un poco baja (cuando aparcamos los coches marcaban cinco grados), atravesamos el puente y tomamos la pista de hormigón que es el mismo camino que se dirige al cementerio del pueblo, proseguimos el camino ya protegidos bajo grandes árboles y pasando al lado de las praderías de Los Llinares y El Otero, desde este punto ya teníamos unas impresionantes vistas del Cantú del Oso.
Seguimos caminando sin ninguna dificultad y al rato llegamos aun cruce de caminos donde tenemos un panel indicativo que nos señala las dos opciones que tenemos, una a la derecha hacia el Tabayón y la otra hacia la izquierda hacia el Llanu del Toro.
Tras alguna protesta por parte del grupo, ya que el camino es todo en dura pendiente los convencí para ir a contemplar el espléndido y pequeño bosque del monte Cabanielles y los majestuosos robles que allí se encuentran, poco a poco este camino va profundizando en el bosque y conduciéndonos primeramente hasta un amplio claro donde concluye el camino marcado, pero sin ninguna perdida y siguiendo las marcas blancas y amarillas seguimos un fino y desdibujado sendero que en corta pero dura subida nos conduce sin ninguna pedida hasta los famosos robles centenarios.
Al llegar al primer roble y tras coger un poco de aliento después de la dura subida nos pusimos todos a contemplar el majestuoso árbol y por supuesto a hacernos unas fotos a su lado ya que no todos los días se puede contemplar un roble de tan majestuoso tamaño.
Este roble en concreto tiene un diámetro de 9.7 metros y está cercado por una valla de madera al pie del cual hay un panel informativo (ver foto).
Toda este pequeño bosque como en casi todo el recorrido estamos en una zona donde abundan por supuesto los imponentes robles y hayas sin olvidarnos de los avellanos y algún que otro acebo.
Al poco tiempo y todavía embelesados por la impresionante belleza del pequeño bosque de Cabanielles nos dirigimos de nuevo hasta el cruce señalizado donde cogemos ahora la dirección bien indicada que nos manda hacia el Tabayòn.
Al poco de seguir nuestra caminata cruzamos por un pequeño puente de madera el arroyo Requexada y en suave y cómoda subida vamos atravesando sobre la zona alta de los prados de Les Cabanielles, seguimos caminando por esta pequeña ladera, ahora ya casi sin desnivel y nos vamos otra vez introduciendo nuevamente en el bosque de hayas y robles que en esta época del año tiene un colorido y unas tonalidades ocres verdaderamente impresionantes, poniendo a nuestros pies una autentica alfombra de hojarasca.


Uno de los famosos robles del Llanu del Toro.









Tras seguir por el amplio y ancho camino y contemplando el magnifico bosque llegamos a la fuente de Los Arellales, situada al mimo borde de dicho camino y en donde también hay una mesa de madera con sus bancos para poder hacer una parada en el camino y contemplar este impresionante lugar.
A partir de aquí el camino se va convirtiendo en un simple sendero pero siempre sin ninguna perdida, al poco volvemos a atravesar por un pequeño puente también de madera otro de los múltiples arroyos del camino.
Vamos ahora poco a poco saliendo ya del bosque y a lo lejos ya podemos contemplar el afamado Tabayón del Mongallu y por delante de él la majada de La Campona, prosiguiendo por el sendero y descendemos ahora hacia los amplios prados de la antigua majada de pastores de la Campona en donde si nos fijamos todavía quedan restos de una solitaria cabaña, desde este lugar a parte de las magnificas vistas que ya tenemos del Tabayón, también podemos contemplar el imponente Cantú del Oso.
Desde La Campona tomamos un sendero que nos lleva a cruzar por unas piedras el cauce del arroyo del Mongollu, y poco a poco y sin mucha dificultad nos vamos acercando a la cascada, volvemos a cruzar nuevamente el cauce del arroyo y ya en el otro lado del río retomamos un desdibujado sendero de blanquecinas piedras que sin ninguna perdida nos conduce entre monte bajo y matojos directamente a la base de la cascada donde unos metros antes pudimos ver un panel informativo.
El famoso Tabayón del Mongallu, (en bable la palabra tabayón significa cascada o salto de agua) es verdaderamente impresionante, esta cascada que se inicia a una altura de unos 1.250 metros de altitud hace que el agua caiga por estas paredes y se desplome formando una impresionante columna de agua que con el ímpetu y la furia de la caída hace que se rompan formando unas nubes de agua pulverizada al chocar contra las rocas.
Poco a poco fuimos llegando todos asta la base de la cascada donde aprovechamos para sacar un montón de fotos sorprendidos tanto por el espectáculo dicha cascada como el impresionante sonido que esta transmitía.
Bajamos ahora nuevamente ya de regreso hasta la majada de La Campona donde aprovechamos entre los restos de piedra de la cabaña mencionada antes para tomar un tentempié que fue gentileza de Rafa y de Sergio, con el sol que en ese momento pegaba, con unos buenos tragos de la bota de vino (también de Rafa) y todo ello acompañado de un buen jamonín ibérico unas anchoas insuperables, unos mejillones y rodeado de amigos y con el Tabayón del Mongallu al fondo que mejor vermut puede habar en el mundo.
Una vez tomado el vermutín mañanero proseguimos nuestro camino de regreso en el que sin prisa y charrando por el camino de las increíbles vistas de las que pudimos disfrutar durante toda la ruta llegamos a eso de las dos de la tarde y con un sol de justicia a Tarna, punto de partida y donde teníamos los coches.
Un rápido cambio de ropa un poco de aseo en la fuente del pueblo y por supuesto sin olvidarnos de dar de beber al bueno de mak y ala al bar tienda (que pocos quedan en Asturias por desgracia y como me gustan) una ronda de cervezas en la terracina de dicho bar y a por la famosa empanada de la panadería Suspiros del Nalón de Campo Caso.
Hacia casi dos años que no compraba una de estas afamadas empanadas pero nada más probarla (que por cierto el señor Paco ya la había pellizcado y ya le faltaba un pedazo), el tiempo es como si se parara por arte de magia, se nos habían olvidado el cansancio y la fatiga de la ruta, en conclusión una empanada impresionante.
Como habíamos quedado con Johny (su señora no vino), con Corujo su mujer y la pequeña de Isabel a las tres y media de la tarde en la casa de comidas y todavía era un poco pronto, decidimos ir todos a tomar unos culetes de sidra a Bezanes, y que gusto, que pueblo más agradable y que terraza en el bar la Bolera más cojonuda, otra ronda de sidra y a disfrutar del día que lo merece, como a la media hora me dice Paco, Lara vamos que no llegamos a la comida, así que cogemos los coches y para Pendones.


La famosa empanada de Higinio el de Campo Caso.



CASA ISABEL

No me cansaré nunca de recomendar esta casa de comidas, porque la verdad es que ya quedan muy pocas en Asturias, y que se coma como en esta menos todavía.
Aquí en Casa Isabel estamos ablando de un chigre de los de antes, de trato amable y comida a la antigua en cocina de carbón, en el que parece que se detuvo el tiempo, según entras por la puerta parece que entras en un chigre de los años setenta, donde después de comer los lugareño echan la partida las cartas con el correspondiente “sol y sombra” y la farias entre los dientes.
Nada más entrar en el diminuto comedor ya nos recibió la hija de Isabel con la amabilidad de siempre, en verdad yo había reservado mesa para ocho pero al final éramos diez así que rápidamente la buena de la señora nos acomodo como pudo muy amablemente.
Bueno a lo que vamos, aquí la comida es contundente, le preguntamos que podíamos comer y sin más nos dijo que nos sentáramos que ya se ocupaba ella, así que a callar y a disfrutar,.
De primero unes fabes con jabalí que hacia mucho pero mucho tiempo que no comía fabes tan tiernas como estas y con sabor tan exquisito, y eso que para mí el que dijo fabes dijo fabada, de segundo nos puso una potada de callos encima de la mesa que parecía una rueda de camión, para mi y para todos creo que fue lo más flojo de toda la comida, pero bueno una mala tarde de toros la tiene cualquiera, de tercero un picadillo de venado con patates un poco picante que estaba impresionante, de cuarto carne guisada a la antigua con arbeyos y patatines que yo no probé pero me dijeron que exquisita, de quinto y por último un cordero con patatinos que yo con la fartura que ya tenía todavía repetí dos veces porque era tierno como la espuma y la salsina algo del otro mundo.
Bueno y ahora los postres que por supuesto en su línea, nos puso un par de bandejas de arroz con leche con un poquitín de canela y un poco de azúcar requemado que era para chupares los dedos y eso que yo no soy nada goloso, y la otra parte del grupo pidió requesón casero con arandanos que según ellos de una calidad exquisita.
Después de esta impresionante fartura salimos como pudimos del comedor a tomar los cafetinos de puchero y una botellina de orujo que nos puso (que la dejamos temblado), a la terraza a disfrutar del sol de la tarde y a contemplar el Tiatordos
En resumen un sitio de trato amable de comida fabulosa y en un pueblín precioso, que coño mas se puede pedir por este dinero (ver foto) en tiempos de crisis.
Una cosa que se me olvidaba, totalmente imposible comer sin reservar.

Tiempo de la ruta: 4 Horas.
Dificultad: Baja.
Tiempo de la pitanza: 3 Horas.


http://www.goear.com/listen/a3e0fac/Mama-tierra-macaco-[-frnch;*-music-08-]







Tanto la comida como el precio impresionantes, gracias Isabel.



En la formidable terraza del chigre.


La mamá con Isabel, la futura montañera.