jueves, 23 de diciembre de 2010

Pico La Forcada (1.108m)





Después de dos intentos fallidos por mal tiempo por fin el sábado 11 de diciembre del 2010 y en compañía de María logro finalmente llegar a la cumbre de este bonito pico que se encuentra en el concejo de Proaza.
Para llegar al punto de partida desde donde nosotros iniciamos la andadura solo tenemos que llegar al pueblo de Proaza y al final del pueblo girar hacia la izquierda justo en el desvío de la central eléctrica y una vez pasado el río dirigirnos al bonito y pequeño pueblo de Villamejín donde dejaremos el coche al lado del hotel «La Sinriella», desde este punto ya podíamos ver perfectamente el pico que teníamos que subir, el pico La Forcada (1.108m)
La temperatura a la hora de iniciar la caminata era estupenda ya que no nos hizo falta ni llevar ropa de abrigo, un día con un sol esplendido y con una temperatura de unos 16 grados cosa nada normal para ser diciembre.
Iniciamos la marcha siguiendo un camino en cementado que sin ninguna perdida sale desde el mismo pueblo en dirección sur hacia la majada de Aciera, poco a poco vamos encarando los primeros y pronunciados repechos y casi sin darnos cuenta vamos ganando altura teniendo siempre a nuestra derecha y vigilándonos todo el tiempo el pico La Forcada, seguimos siempre en pronunciada subida y llegamos al pueblo abandonado de Hiendelafaya, hoy en día compuesto solo por cinco o seis cabañas destinadas al ganado y con los restos de lo que fue en su día una capilla ya que el campanario fue desmontado y trasladado al pueblo de Villamejín.
En este punto y en una de las numerosas fuentes que encontramos por el camino paramos a coger un poco de aire y a echar un buen trago de agua ya que el calor aprieta y el sol aunque sea diciembre nos pega de cara en la subida y eso se nota a la hora de caminar.
Proseguimos ascendiendo y al poco tiempo nos situamos en la hermosa Collada de Aciera (681m), una amplia campera, límite entre Quirós y Proaza, que talmente nos parece un gran campo de golf con su hierva perfectamente cuidada en la que encontramos a algún que otro caballo que nos miraba con extrañeza al vernos allí.
Desde este punto tenemos dos maneras de afrontar el pico, una por un camino ganadero que sale a nuestra derecha y otro justo de frente de la majada donde nos encoframos que fue el que nosotros cogimos, mucho más duro y empinado pero que se va ganando altura mucho más rápidamente que por el otro lado.
Después de remontar estas primeras y duras cuestas que como digo salen justamente desde la majada nos dirigimos hasta el valle de la Forcada sin ninguna perdida ya que el camino a seguir se aprecia bastante bien y esta marcado por jitos.
Debemos afrontar ahora una dura pendiente entre riscos ya que no quisimos seguir por el marcado camino el cual utilizaríamos en la bajada, como digo nosotros seguimos por unos roquedales que habíamos observado desde la mitad de la Collada ya que el día era bueno y despejado y nos apetecía cambiar la forma de subir a la cumbre un poco.
Una vez superado el duro espolón y atravesado un rebaño de ovejas que ni se inmutaron al ver nuestra presencia enlazamos con el sendero mencionado anteriormente y llegamos a la Collada de la Forcada (1.020m.)


Nuestro objetivo, el pico La Forcada.



Los restos que quedan de la capilla de Hiendelafaya.



Las tranquilas vistas de la majada de Aciera, con el pico gorrión al fondo.



Nada más dejar la majada de Aciera ya se coge altura rapidamente.



Proaza y Villamejín desde la mitad de la subida.



Desde la cumbre de La Forcada.



Una vez arriba, tras un reparador descanso continuamos el marcado camino y sin darnos cuenta ya que están muy pegados uno de otro y creyendo que este era el pico La Forcada nos situamos en la cubre del pico La Hoya, una vez en la cumbre nos damos cuenta de que este pico no era La Forcada si no La Hoya, pero bueno con el día que hacía hicimos dos picos por el precio de uno, hacemos las fotos de rigor desde este precioso pico con unas vistas inmejorables y nos dirigimos ya sin perdía hasta el pico La Forcada el cual alcanzaríamos en no mas de 15 minutos y sin ninguna dificultad
Por fin alcanzamos el ansiado pico La Forcada (1.108 m.), esta cima, que constituye una excelente atalaya del valle de Trubia, nos ofreció ese día unas esplendidas panorámicas de la Sierra del Aramo al sur, la Sierra de Tameza con el Caldoveiro, y a nuestros pies, el valle del río Teverga, después de hacer unas cuantas fotos y un pequeño descanso regresamos por el marcado camino que sin perdida y en pronunciada bajada nos conduce otra vez hasta la majada de Aciera, desde aquí ya otra vez por el mismo camino que sin ninguna complicación y en tranquila bajada nos sitúa de nuevo en el bonito pueblo de Villamejín donde aprovechamos para tomar un vermú bien ganado en el hotel «La Sinriella» y donde estuvimos hablando tranquilamente con el amable matrimonio que lo regenta, en definitiva un sencillo pico que merece la pena conocer y que está hay al lado.

Tiempo de la ruta: 4 horas 30 minutos.
Dificultad: Baja.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Braña de los Fuexos


Primer día de nieve de la temporada.


El pasado día 25 de noviembre del 2010 las perspectivas del tiempo para ir de monte eran nefastas aunque luego al final tuvimos un día verdaderamente espectacular, así que del grupo que solemos ir normalmente solo se apuntó María y ya sobre la marcha decidimos realizar la ruta de la braña de los Fuexos (P. R. AS- 157) ya que nos apetecía pisar la nieve por primera vez esta temporada.
Como a eso de las nueve de la mañana ya estábamos desayunando tranquilamente en Teverga, una vez entrado en calor con unos buenos cafés emprendemos ruta en dirección hacia el puerto de Ventana y a la altura de Cueva Güerta giramos hacia la izquierda para llegar al pequeño y bien cuidado pueblo de Fresneo (730m) ya con un día totalmente despejado y eso que de casa habíamos salido con una intensa lluvia que nos aconsejaba dar la vuelta.
La ruta de la braña de Los Fuexos (P. R. AS- 157) comienza en el pueblo de Fresneo, importante enclave tevergano próximo a al complejo cárstico de Cueva Güerta y del yacimiento arqueológico de Fresneo.
Unas vez bien abrigados ya que el frió era intenso comenzamos nuestra caminata desde las primeras casas del pueblo girando en el primer desvío hacia la derecha, justamente allí se levanta el panel informativo y siguiendo las marcas de señalización avanzamos con ligero remonte a la sombra de un tupido bosque. Eludimos algunas variantes a ambos lados de la pista que sube a Misiegos y seguimos nuestro camino por dicha pista ahora cementada por el principado para facilitarle el trabajo en el invierno a los ganaderos ya que en las zonas que no esta cementada el barro nos llega hasta la rodilla, menos mal que a estas horas de la mañana todavía esta congelado y nos deja pasar por encima de el con facilidad, el problema lo tendremos luego a la bajada ya totalmente descongelado.
En la siguiente bifurcación giramos a la derecha (todo el camino está perfectamente indicado), asomándonos a los paisajes del cordal de la Mesa que tenemos en el horizonte meridional.
Enseguida aparecen unas cuadras a la derecha y un poco más adelante la silueta del pico Cueva Rubia que tiene una altitud de 1.041 metros. En su entorno se sitúa un yacimiento castreño, donde se aprecia un foso defensivo. Pasamos ahora por una plataforma con una pequeña área de descanso provista de mesa, bancos y el panel explicativo de la fauna autóctona de la zona.


El comienzo de la ruta protegidos por un bosque de hayas.



Las primeras rampas del día ahora asfaltadas para facilitar el paso de los tractores.






La nieve nos acompaño casi desde el comienzo de la ruta.




Llegando a «La Faya de la Medida» el paisaje nevado era ya esplendido.







Ultimo tramo y la braña de los Fuexos.



A partir de este punto la nieve ya nos acompañará durante todo el camino disfrutando de ella ya que es la primera vez que la pisamos esta temporada.
La pista sigue en fuerte subida progresando hacia las alturas con sucesivas revueltas dibujadas en la escabrosa ladera de La Sobia y bajo la sombra de un pequeño bosque de hayas. En una de las curvas de la pronunciada subida donde paramos a coger un poco de aliento y a beber un poco alcanzamos «La Faya de la Medida» con el consiguiente panel explicativo. Desde muy antiguo se conserva el tronco de una gran faya que servía para tallarse los mozos cuando se iban al servicio militar. Quien no superara la altura del tronco se libraba del servicio.
Más adelante seguimos unas huellas en la nieve de algún montañero que abra echo esta ruta el día anterior trasformada ahora en sendero de montaña y que sigue ascendiendo por espacios más abiertos que ya dejan entrever las montañas circundantes como La Siella, Vallina Verde y otras más. La señalización de pintura que nos indicaba el camino a seguir ya no la podemos apreciar debido a la gran cantidad de nieve caída, proseguimos nuestra caminata entre la nieve y cada vez tenemos que subir más las rodillas para poder avanzar entre el gran manto de nieve, proseguimos ahora por una zona llana que nos acerca a Los Fuexos tras cruzar al lado de un manantial y el depósito de aguas de la braña. Estamos al pie del panel anunciador de la misma (1.257 m.) 4, 8 Km. y en medio del bosque de espinos se reparten por el área varios grupos de corros, una cuadra de gran tamaño y restos de otras edificaciones dentro de un bello cuadro de actividad campesina, venida a menos en los tiempos presentes.
El regreso lo hacemos tranquilamente y en bajada por el mismo itinerario de subida.
Pablo Lara.

Tiempo: cuatro horas (por la nieve, si no algo menos).
Dificultad: baja.