martes, 29 de enero de 2013

A mal tiempo buena cara

Es frecuente decir tonterías cuando no se sabe de qué hablar, lo que no debería ser frecuente es que lo hagan en las noticias de televisión un día tras otro. Llevo tiempo observando un curioso fenómeno que todos los inviernos me hace pensar que a lo mejor somos más idiotas de lo que creemos o de lo que nos quieren hacer creer.
Dicho fenómeno se basa en la insistencia con que nos cuentan (con todo lujo de detalles) el el frío que hace en invierno. Como si fuera una novedad. Notición!! En pleno mes de enero hace frío!!
Para convencernos de ello, además, colocan un locutor muerto de frío (no lleva ni anorak) nevándole encima mientras nos cuenta que hace frío y que nieva (el único que no debe saberlo es él y se ha dejado el abrigo en casa).
Lo sabemos!! Lo sufrimos!! Lo vemos!! Tenemos ojos (y los pies helados) Coñoooooo!!!
Pienso que sería más interesante y digno de mención el curioso hecho de que nevara en agosto o nos cociéramos en diciembre.
Por eso pienso que para ir al monte no tenemos que hacerle tanto caso al tiempo que dan en televisión y si mas a las buenas páginas especializadas que hay en internet y por supuesto disfrutar del monte por el invierno porque es una auténtica gozada.
Pablo Lara.



miércoles, 23 de enero de 2013

Ruta del Árbol

El año pasado me apunté a varias rutas con un grupo de montaña de Gijón que yo desconocía totalmente, el Grupo de Montaña San Nicolás, y me prestó tanto el ambiente del grupo y las rutas que realizaban que este año 2013 decidí hacerme socio. El grupo San Nicolás todos los años en su primera ruta de montaña salen a plantar un acebo, árbol autóctono de Asturias junto a otros muchos, así que la ruta que realizamos el día 13 de enero del 2013 lleva por nombre la ruta del árbol, el sitio elegido para plantar este árbol por el grupo de montaña es siempre el Sueve ya que allí hay un precioso bosquete de carrascos, que es como llamamos los asturianos a este precioso árbol.
El día amanecía verdaderamente infernal, lluvia, viento y pronostico de niebla y nieve para las alturas, por eso están todas las fotos tan oscuras y horribles ya que talmente parecía que caminábamos de noche, pero bueno como me había comprometido a acompañarles a plantar el famoso árbol pues para adelante y que sea lo que Dios quiera. De mi casa a la parada del autobús ya la primera gran mojadura, sujetando el paraguas como podía para que no me diera vuelta a causa del viento, una vez en el autobús el tiempo parece que nos da un poco de tregua hasta Villaviciosa donde paramos a meternos un buen desayuno entre pecho y espalda, volvemos a coger el autobús y a la altura de Colunga aquello ya era el diluvio, agua y viento por todas partes, empezamos a subir hacia el mirador del Fito y aquello ya era agua-nieve, por lo que la directiva del club decide acortar un poco la ruta ya que era imposible subir a uno de los dos picos que teníamos previstos para ese día, el pico Cantu la Teya (722m), así que el autobús por precaución nos deja un poco antes del afamado mirador, nos preparamos con capas, guantes gorros y paraguas y nos ponemos en marcha cogiendo un sendero que sale a mano derecha, a la altura de la Cruz de Llames, los paraguas de poco servían con el viento que azotaba al principio en la altura pero según descendíamos hacia el bosque de acebos el viento nos dio una tregua y el paraguas ya cumplía su función.
Poco a poco vamos descendiendo siempre siguiendo las indicaciones de Arturo que es el guía de todas las rutas y gran conocedor de la montaña asturiana, la verdad que da gusto ir siempre a su lado por como te describe y nombra todos los picos que vemos a nuestro alrededor, si tropiezas con una piedra Arturo te dice el nombre de esta y desde que día esta en este sitio comentándote incluso que esa piedra hace diez años estaba diez centímetros mas a la derecha, es que es impresionante el conocimiento que tiene del monte asturiano.
Bueno pues después de descender como una media hora nos salimos de la senda a mano izquierda y nos situamos en el pequeño bosque de acebos donde están plantados otros cuantos de años anteriores y donde realizaremos la plantación del acebo del año 2013, en medio de otro gran chaparrón, Carlosn perteneciente a la directiva del club se pone manos a la obra y empieza a cavar un hoyo donde plantaremos el afamado árbol, se unen mas voluntarios a echarle una mano y poco a poco entre bromas y chistes y una gran cortina de agua aquello va cogiendo forma, al rato el pequeño acebo con una insignia del club queda perfectamente plantado y nos hacemos las fotos de rigor todos juntos.
Retornamos de nuevo a la senda y ponemos rumbo a una pequeña loma de nombre "Peña Blanca", con unas vistas magníficas de toda la rasa costera, a nuestra derecha Caravia la Alta, y el pico El Castro nuestro próximo objetivo del día y a nuestra izquierda, Caravia la baja, la playa de La Isla y al fondo Lastres.
Desde este punto descendemos ahora por una senda de nombre "Camín Celta" ya que pertenece a un antiguo camino celta y nos situamos en la base de dicho pico, donde visitaremos un antiguo castro, de ahí el nombre del pico, pico El Castro. Este recinto castreño fue en su día un importante castro astur. Se estima que en él vivían alrededor de unas 200 personas, estos hombres pertenecían a los Satures y parece probable que a la subtribu de Los Lugones. Excavado por D. Aurelio del Llano ya por los años 1917 y posteriormente vuelto a tapar, ofreciendo diversos hallazgos de gran importancia entre ellos una espléndida fíbula que representa al caballo del El Sueve, el Asturcón. La mayoría de estos objetos se encuentran expuestos en el museo arqueológico de Oviedo.
Después de esta interesante visita al castro y de las explicaciones de Arturo subimos a este fácil pico que en no mas de media hora nos sitúa en la cima donde encontramos un precioso belén de cumbres, las vistas desde la cumbre son realmente espectaculares a nuestras espaldas todo el Sueve, tapado totalmente por la niebla y la lluvia, solo podíamos apreciar un poco del pico Babú el cual ya lo subí hace unos años y delante de nosotros toda la rasa costera sin nada de niebla y con una profundidad de campo impresionante, así que aprovechamos para hacer unas fotos y nos ponemos a descender ya que la lluvia no nos daba ni un minuto de tregua, descendemos el pico Castro por el mismo sitio por donde habíamos subido y en su base cogemos nuevamente el camino celta el cual nos conducirá hasta un pequeño bosque de castaños "El Castañeu" donde aprovecharemos para comer ya que aunque parezca increíble la lluvia nos da un pequeño descanso y nos permite comer tranquilamente en un claro del bosque, apuramos un poco el bocado porque el cielo se vuelve a poner negro y como a los cinco minutos de ponernos nuevamente en marcha, la gran granizada, nos atechamos debajo de los hermosos robles y esperamos tranquilamente a que pase, emprendemos nuevamente la marcha y ya cogemos un sendero que nos conducirá sin perdida hasta Caravia la Baja donde nos estaba esperando el autobús. Nos cambiamos de ropa ya que la mojadura era impresionante, tomamos una botellina de sidra en el chigre del pueblu y pa casa, al final para mí un día de monte magnífico, que coño no va a ser siempre sol y mosques, también tiene su encanto caminar con este tiempo. que para eso estamos en Asturias.

Tiempo: 3 horas y media.
Dificultad: Nula.


 
Primeros pasos de la ruta hacia el bosque «El semilleru» con la lluvia como protagonista.



Un año mas se realiza la plantación del acebo.



Aunque con un día infernal las vistas hacia la costa eran espectaculares.




Proseguimos nuestro camino sin que nos abandonara la lluvia en ningún momento.




Enfrente el pico Castro al cual nos dirigiremos ahora, detrás y medio escondida, Caravia la Alta.


Una vez en el pico Castro las vistas de la rasa costera son impresionantes, podemos ver perfectamente Caravia la Baja, la playa de La Isla y al fondo Lastres.


Durante todo el descenso del pico Castro las vistas son impresionantes.



Durante la hora de la comida la lluvia nos nos dio una tregua que no dudamos en aprovecharla.


El último tramo de la ruta lo hacemos por un magnífico bosquete de castaños.


Al llegar al autobús nos tuvimos que cambiar todos hasta les brages de la gran mojadura, pero al final un día de monte magnífico.