miércoles, 7 de julio de 2010

7ª Etapa Fonsagrada-O Cadavo


Por fin otra vez nos volvemos a juntar los 41 peregrinos y el día 19 de junio del 2010 a eso de las siete y media de la mañana ya estábamos todos en el club de la Fresneda con ganas de iniciar esta séptima etapa, con una breve parada en Vegadeo para desayunar y comprar el pan para el rancho del día, emprendemos de nuevo rumbo a Fonsagrada ya que había sido punto y final de nuestra última etapa.
Una vez que nos deja el autobús delante del hotel donde habíamos dormido la ultima vez y donde también dormiríamos en el día de hoy emprendemos nuestra larga y bella caminata de hoy con rumbo hacia O´Cadavo con una distancia de 28 kilómetros los cuales no tienen gran dificultad y son de fácil caminar.
A la salida de Fonsagrada cogemos a mano derecha del cementerio del pueblo una desviación bien indicada que nos introduce en un pequeño bosquete de gran hermosura como muchos de los que atravesaremos en el día de hoy y de mañana para luego salir a la carretera durante un breve instante para volver a introducirnos en otro pequeño bosque, bordeamos ahora Vilardongo y entramos en un magnífico pinar tan típico en toda esta zona de Galicia, al poco emprendemos la subida de un fuete repecho y llegamos al alto de las ruinas del antiguo hospital de Santiago de Montouto del siglo XIV, que todavía seguía funcionando a principios del siglo XX haciendo las funciones de los albergues actuales.
En este punto y ya con un calor considerable hacemos la primera parada del grupo junto a la bonita capilla de Montouto donde aremos la foto de todo el grupo, una vez comido algo de fruta y repuesto las fuerzas seguimos nuestra tranquila y agradable marcha por un suave descenso que nos llevará durante unos cuatro kilómetros (desde los 1.070m a los 700m) para llegar atravesando un precioso bosque que nos da sombra durante todo este camino a Paradavella, donde llegamos a un magnifico mesón regentado por un simpático argentino que nos da permiso para comer en un estupendo porche que tiene junto a la vera del camino con todas las gallinas sueltas entre la gente lo que le dio un carácter todavía más agradable (ver foto).








Primeros kilómetros de día.



A eso de las dos de la tarde y después de la estupenda comida que nos dimos con su correspondiente café de manga y un buen chupito de orujo blanco gallego (pura delicia en toda esta zona), proseguimos nuestro camino hacia O´cadavo.
Más o menos en este punto habíamos recorrido la mitad de la ruta así que a caminar que ya lo tenemos chupao.
La gran sorpresa de la jornada por lo menos para mí y creo que para alguno más del grupo fue que después de haberme metido entre pecho y espalda un bocadillo enorme con sus correspondientes cervezas (ver foto, ojo que no son todas mías), un hermoso chupito de rico orujo gallego, era la impresionante cuesta que nos esperaba con un sol de justicia para subir a Lastra, yo creo que la organización no nos dijo nada y nos lo hizo a traición, pero bueno charrando un poco y contemplando el hermoso paisaje y las majestuosas casas que encontrábamos por el camino poco a poco le fuimos ganando la batalla a la famosa cuesta «El Couto» como así la llaman los lugareños.
Hay que decir que nada más coronar y un poco antes de llegar a Lastra, tuvimos una agradable sorpresa cuando nos encontramos una hermosa capilla de las que a mí más me gustan que son los bares-tienda, este en concreto se llamaba bar Xestoso regentando por chico de gran amabilidad con los peregrinos y que aparte de sellarte la credencial estos bares-tienda sirven de corta fuegos cervecero cuando uno llega exhausto del esfuerzo y del calor, la verdad que como se agradecen.
En Lastra nos esperaba el autobús por si alguien quería dejar algo de ropa o quería dar por finalizada la etapa de hoy, no me fije pero creo que nadie abandono y todos proseguimos el camino hacia O´cadavo, en este punto continuamos subiendo pero ya sin ser la cruel subida que tuvimos nada más comer, ya solo nos quedan seis kilómetros hasta O´cadavo los cuales se hacen algo pesados por el sol de justicia que nos va castigando y porque el pueblo está situado en una hondonada y no lo ves casi hasta que estas encima de él, pues por fin después de subir el ultimo repecho del día entre un enorme pinar por fin divisamos O´cadavo pequeño pueblo que es el final de la etapa de hoy.
Como a eso de las seis y media de la tarde entramos victoriosos en dicho pueblo, la entrada la hacemos por la amplia plaza del pueblo donde en una cafetería de dicho pueblo Jesús Carabanzo de la directiva del club fue recibido por el Señor Alcalde de Fonsagrada entre fuertes abrazos y su concejal de Turismo y Tiempo Libre, el cual sellaba las credenciales en el baño (ver foto del gran recibimiento).
Bueno pues después de los abrazos y de haber tomado una buena cerveza fresca que nos la habíamos ganado con creces, cogimos el autobús y para Fonsagrada a pegarnos una buena ducha reparadora y a dar un vuelta por el magnifico pueblín de Fonsagrada.
Pablo Lara.
Tiempo: 7 horas 30 minutos.
Dificultad: Baja

Primera parada del día para picotear algo.


Todos los peregrinos en la Capilla de Montouto.




El paisaje durante todo el camino es impresionante.






El sitio donde comimos era verdaderamente carismático.




El sitio donde comimos era verdaderamente carismático.




La sed del peregrino, ojo no son todas mías.





Todavía nos faltan 142 kilómetros a Santiago.



Estas son las capillas que más me gustan que aparte de sellarte la credencial te quitan la sed y de paso hablas un poco con los lugareños.



El autobús nos esperaba en Lastra por si alguien quería abandonar la ruta.




Autorretrato.





Las últimas rampas del día.






Después de todo un día caminando ya divisamos O´Cadavo.




A la llegada a O´Cadavo, Jesús Carabanzo de la directiva del club es felicitado y abrazado por el alcalde de Fonsagrada y su concejal de turismo y tiempo libre.







O´CALDEIRA


Un par de días caminando por la hermosa Galicia como fue nuestro caso dan para mucho y lo pasas pipa, así que si alguna vez os acercáis por Fonsagrada no dejar de visitar este verdadero santuario del pulpo llamado O´Caldeira.
Ya en la etapa anterior al haber terminado tan tarde la ruta nos fue imposible ir a cenar a este estupendo restaurante pero esta vez ya avisamos un grupo de peregrinos a la organización que no contaran con nosotros para la cena en el hotel que nos queríamos dar un verdadero homenaje de pulpo y de ribeiro y así fue.
Después de una buena ducha en el hotel nos juntamos los ocho amigos en la cafetería y nos pusimos en marcha, primero un pequeño paseo por las callejuelas del bonito pueblo de Fonsagrada siguiendo el rastro de algún auténtico chigre de pueblo que no tardamos en encontrar y donde pudimos saciar nuestra sed de peregrino tomándonos unas buenas jarras de ribeiro fresquín que entraba solo (todos menos Paula que es de la liga anti-alcohol).
Después de calmar la sed y ya un poco más tranquilos nos dirigimos a uno de los mejores templos del pulpo que existe en toda Galicia, por fin hoy cenaremos en O´Caldeira.
El bar luce fachada discreta en una pequeña plaza del pueblo, nada más entrar mientras pedía mesa para todos yo ya me tapiñe un pincho de empanada de xoubas que tenían en la barra que rompía con la pana.
Cuando suban al comedor que está en la parte superior fíjense en la cocina, como un par de señoras sonrosadas y bien entradas en carnes y la mar de agradables sacan los pulpos de las hoyas de cobre y con que habilidad y maestría los parten con las tijeras y con sumo cuidado colocan los pedazos de tan digno manjar en unos platos de madera y los rocían de buen aceite de oliva virgen, de un pimentón exquisito sin olvidar esa sal gorda que le da ya el toque sublime a dicho manjar (se me está haciendo la boca agua al recordarlo, perdonen pero tengo que limpiarme), prosigo, bueno nos sentamos en una mesa que muy amablemente nos ofrece el dueño del local y cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que no solo éramos nosotros los que estábamos cenando en tan majestuoso lugar si no que yo creo que había casi la cuarta parte de todos los que habíamos ido a la etapa de hoy.
Como verdaderamente lo queríamos era cenar pulpo, pedimos pulpo, más pulpo y un poco más de pulpo, cachéelos para acompañar y unos pimientos del padrón que nunca pueden faltar, todo ello bien regado con unas cuantas jarras de un ribeiro fresco que entraba como el caramelo.
Mientras cenábamos venga a llegar gente de nuestra excursión, al final éramos un montón de compañeros que con los cafés y las enormes botellas de chupitos que nos puso acabamos echando todos unas cantaradas y haciendo unas risas, que mas se puede pedir en una cena entre compañeros de peregrinación.
Por último nos fuimos todos a tomar unas copas al pub del pueblo pero bueno esto ya son palabras mayores para contar aquí ja,ja,ja.....