Aquí estoy en la cumbre del Valdominguero disfrutando de sus espléndidas vistas.
El Valdominguero, es el primero de una serie de picos que
se alinean hacia el norte desde la Pica del Jierru hasta la Pica de Fuente
Soles en la zona oriental de los Picos de Europa. Es una cordal de importante
altitud y con unas vistas magníficas sobre la vertiente oriental del Macizo
Central de los Picos de Europa.
El sábado 31 de agosto del 2013 nos juntamos un grupo de
amigos del grupo de montaña San Nicolás para realizar esta dura y preciosa
ruta, a las siete de la mañana en un par de coches y saliendo desde Gijón
ponemos rumbo a los Picos de Europa los ocho amigos que habíamos quedado para
realizar esta preciosa ruta de montaña.
Después de un buen desayuno en Arenas de Cabrales
ponemos rumbo hacia Sotres y una vez pasado este bonito pueblo nos dirigimos
por carretera sinuosa hasta el Jitu de Escarandi, punto inicial de la ruta, nos
cambiamos de calzado, ponemos las botas y cogemos nuestra abundante bebida, ya
que durante toda la ruta no encontraremos ni una sola fuente por lo que hay que
ir siempre bien previstos de agua y mucho mas si vamos en un día tan caluroso
como el que tuvimos nosotros, pues bueno a eso de las nueve y cuarto
emprendemos la marcha hacia nuestro destino, el Pico Valdominguero.
Cogemos la pista que sale desde el mismo
aparcamiento y en cómoda y tranquila ascensión ponemos rumbo hacia el sur
adentrándonos poco a poco en el macizo por esta pista de nombre Canal de las
Vacas, en poco mas de una hora y sin darnos cuenta debido a la charla y al
impresionante paisaje ya estamos en las inmediaciones del conocido refugio de
Andara, el cual por cierto estaban arreglando, menos mal porque las últimas
veces que estuve se encontraba bastante deteriorado.
Justo antes de llegar al refugio cogemos un desvío
casi inapreciable hacia la derecha, el cual nos hace coger altura dejando en
pocos metros al refugio por debajo de nosotros, en caso de que no viéramos esta
desviación no pasaría nada ya que desde el mismo Casetón de Andara podemos
coger una marcada senda que nos conducirá al mismo punto donde estamos
nosotros.
Comenzando la ruta por la Canal de las Vacas a primera hora del día.
Cogiendo altura por encima del refugio del Casetón de Andara.
Contemplando las impresionantes simas, mucho cuidado que no todas están protegidas y en días de niebla puede ser muy peligroso.
Restos de lo que fue en su día un precioso lago, destrozado con la explotación minera.
Emprendemos la marcha por un buen camino marcado que
va ganando altura en dura subida y en amplios zigzag por los pedreros que caen
del Moncondiú, al poco tiempo y siempre siguiendo las indicaciones bien
visibles que tendremos durante toda la ruta llegamos a un collado donde
podremos observar los restos de un impresionante lago que hubo aquí en antaño y
que fue vaciado en otros tiempos cuando toda esta zona era una explotación
minera.
Por toda esta zona encontraremos montones de caminos
y restos de las antiguas explotaciones mineras, nosotros tomaremos un camino
bien marcado armado con piedras que trepa por un zócalo rocoso a la izquierda,
así llegaremos en poco tiempo a las antiguas minas de Mazarrasa, nuevamente un
montón de ruinas de casetones y caminos en todas direcciones dan fe de la gran
actividad minera que debió desarrollarse en este lugar, tenemos que tener
muchísimo cuidado por esta zona ya que existen grandes cantidades de simas unas
protegidas y otras no que llegan a alcanzar los 900 metros de profundidad y
asomarnos sin precaución o un simple resbalón tendría malísimas consecuencias,
así que muchísima precaución si la hacemos con nieve o nos entra la niebla, es
una ruta que aconsejo hacer siempre con una persona que conozca la zona
perfectamente y nunca se debe realizar con niebla, nosotros por suerte
llevábamos al amigo Arturo, nuestro guía, que conoce los Picos de Europa como
la palma de su mano, impresionante.
Atravesando una zona de pedreros.
Cantidad de rebecos que encontramos durante parte del camino.
El la primera parada para refrescarnos las vistas hacia atrás ya eran impresionantes.
Los cantabros marcando sus dominios de Picos.
En pleno verano y atravesando neveros, impresionante, estos ya aguantan asta las próximas nevadas.
Alcanzando el último collado donde ya divisaremos el Valdominguero.
Por fin a lo lejos (foto con zom) nuestro pico de hoy.
Continuamos en duras subida y siempre ganando altura
rodeando los espolones rocosos que se descuelgan del Castillo del Grajal por la
vertiente oeste, el camino discurre ahora tallado en la pared casi en vertical
que cae hacia el Pozo de Andara a mas de 100 metros sobre los restos del
antiguo lago antes mencionado, este espectacular tramo nos conduce a las
Traviesas del Grajal de Abajo, el camino ahora atraviesa pedreros interminables
de extremada pendiente los cuales tenemos que atravesar con cuidado ya que es
piedra suelta, cuando atravesábamos esta zona que a mi me recordaba totalmente
a un paisaje lunar ya que no existe absolutamente nada de vegetación nos
encontramos con una gran manada de rebecos, como presta ver siempre estos
magníficos animales, pues como digo esta gran manada de rebecos estuvo
vigilándonos y siguiéndonos a lo lejos un buen rato, incluso el mas valiente de
ellos llegó a acercarse un montón a nosotros, supongo que estarán cansados de
ver a montañeros y poco a poco se van acostumbrando.
Después de atravesar este largo pedrero en el cual
también encontramos algún nevero que otro, incluso uno de estos neveros
atravesaba nuestro difuminado camino con lo que tuvimos que rodearlo ya que
estaba totalmente congelado, parece mentira que a finales de verano todavía
encontremos nieve por estas alturas. Después de atravesar esta zona de neveros
y siempre en pronunciada subida llegamos a un collado que da vista a un
profundo hoyo, el Jou Lleroso, sobre el que se alza enfrente el imponente
Valdominguero, nuestro objetivo del día.
En este punto hacemos una pequeña parada para
recuperar el aliento y reponer algo de fuerzas, aunque lo que mas apetecía era
saciar la sed debido al calor a esas horas del día ya que el sol nos castigaba
de pleno y no hay un solo sitio de sombra en toda la ruta.
Emprendemos de nuevo nuestra marcha y poco a poco
rodeamos por la izquierda y sin perder altura llegamos al Collado de
Valdominguero, justo enfrente de nosotros ya tenemos la espectacular mole de
granito del famoso Valdominguero. Desde este punto ya emprendemos el ataque a
cumbre, plegamos nuestros bastones y los guardamos en la mochilas pues
tendremos que trepar y usar las manos hasta llegar a cumbre, comenzamos la
primera trepada par la arista sur, siempre guiados y bien asesorados por el
amigo Arturo que nos va diciendo en todo momento donde poner pies y manos para
tener buenos agarres (II+), seguimos poco a poco disfrutando de la trepada por
unas zonas herbosas algo mas sencillas que las anteriores, pero siempre
prestando mucha atención a los agarres que nos indica Arturo ya que la caída
sería fatal, realizamos ahora la última trepada después de pararnos a
contemplar el espléndido paisaje que nos ofrece la subida, poco a poco ganamos
el filo de la arista para seguir por esta última y llegar a la cima del Valdominguero
(2.265m). Una vez en la cima quitamos nuestras mochilas nos relajamos un poco y
empezamos a disfrutar de las impresionantes vistas que tenemos desde las
alturas con un día tan despejado como el de hoy.
Ya tenemos mas cerca nuestro objetivo.
Disfrutando y sufriendo en la subida.
Un descanso antes de la última trepada para llegar a cumbre.
Y por fin en la cumbre, con unas vistas espectaculares.
Todo el grupo de amigos en la cumbre del Valdominguero, al fondo a lo lejos la costa.
Foto desde la cumbre.
La Morra de Lechugales a lo lejos.
Últimos tramo del descenso de cumbre.
Disfrutando de la comida una vez descendido de la cumbre, en una campera con vistas inmejorables.
El descenso lo realizamos por el mismo itinerario.
Después de dejar nuestra tarjeta del club en la
cumbre y hacernos un montón de fotos emprendemos nuestro descenso con mucha
precaución por el mismo sitio por donde habíamos ascendido, siempre procurando
tener buenos agarres de pies y manos en todo momento, poco a poco nos vamos
acercando de nuevo al collado Valdominguero donde nos volvemos a agrupar todos,
proseguimos un poco mas nuestro descenso ya todos juntos y buscamos un buen
sitio para comer puesto que ya eran casi las tres y media de la tarde y el
hambre aprieta a estas horas en el monte, pocas cosas dan mas gusto en los
Picos de Europa que disfrutar de una buena comida con los amigos después de
haber echo cumbre y comentar la jornada sentados y con unas vistas tan
impresionantes como las que tuvimos este día.
Una vez disfrutado de la comida de la charla y del
paisaje emprendemos de nuevo regreso por el mismo camino por donde habíamos
ascendido. El regreso lo hacemos disfrutando del paisaje y con calma ya que las
piernas empezaban a estar un poco cansadas, transcurridas unas dos horas mas o
menos llegamos de nuevo al refugio del Casetón de Ändara (1.720m), una vez en
este punto volemos a coger la cómoda pista que en poco menos de una hora nos
conduce sin perdida ninguna hasta el Jito de Escarandi (1.253m), punto inicial
de nuestra ruta y donde teníamos aparcados los coches. En definitiva una ruta
espléndida con un día de verano espectacular.
Pablo Lara.
Dificultad: Alta.
Tiempo: 7 horas y media.
1 comentario:
Yo,la he hecho el dia 24 Agosto 2014,y me ha sido muy util, todo lo descrito por ti, un 10 por este blog.Saludos
Ramón
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