viernes, 19 de marzo de 2010

Camino de Santiago 2º Etapa Grado-Salas


El grupo al completo.






El famoso mercau de Grao a primera hora de la mañana.



Por fin y con muchas ganas de hacer esta segunda etapa del Camino Primitivo y por mucho que intentara la tan anunciada ciclo génesis estropearnos esta estupenda etapa y que al final pasó por Asturias el día anterior con más pena que gloria, el día 28 de febrero del 2010 y con un tiempo estupendo emprendemos nuestra etapa de hoy que no es otra que Grado-Salas.
Una vez todos en el club de campo de La Fresneda a las ocho y media de la mañana ponemos rumbo hacia Grado, que será el punto de partida de nuestra segunda etapa. Hacia las nueve llegamos a Grado donde ya podemos observar como están montando los tenderetes del afamado “mercau de Grao” de los domingos que tanta fama tiene en Asturias, mientras esperábamos a que el señor párroco desayunara en una cafetería colindante a la iglesia para que nos atendiera y nos sellara nuestras credenciales, cosa que hizo luego con mucha amabilidad incluso teniendo que retrasar unos minutos el comienzo de la misa de las nueve y media para poder sellarnos dicha credencial a todos, entre tanto aprovechamos para dar una vuelta por dicho mercado y comprar el pan y lo que hiciera falta para la hora del almuerzo dándonos tiempo incluso a tomar un cafetín antes de emprender la marcha.
Arrancamos nuestra caminata siguiendo las conchas del peregrino que hay puestas por las calles de Grado y a la salida del pueblo nos bendice el camino y nos despide un cruceiro que nos despide del pequeño pueblo de Grado (ver foto).
Emprendemos ahora una fuerte subida con un paisaje estupendo entre casas de aldea prados y vacas por un camino cementado hasta el alto del Fresno, donde se sitúa el Santuario de la Virgen del Fresno, en este punto y debido a la pronunciada subida el grupo estaba bastante separado con lo que aprovechamos para hacer un alto en el camino refrescarnos y picotear algo mientras nos volvíamos a agrupar todos.
A partir de este punto hay que aclarar que debido a las obras de la autovía la ruta está fatal indicada y es muy pero que muy fácil equivocarse en algún cruce de caminos ya que hay que atravesar varias veces tanto por encima como por debajo dicha autovía, pero en nuestro caso gracias a la perfecta organización del grupo de montaña La Fresneda y dado que ellos realizan todas las etapas unos días antes no tuvimos ningún problema en ningún momento.
Después del pequeño y merecido descanso en El Fresno seguimos nuestro camino ahora todo en bajada entre las otras de la autovía por un pequeño camino provisional hasta que recuperamos el antiguo camino y atravesamos un pequeño puente de nombre “Puente de la Meredal” y entramos en una corta zona boscosa hasta la entrada del hermoso y pequeño pueblo de Don Marcelo de tan solo 30 habitantes y con una paz y una tranquilidad inigualable, donde abundan las típicas casas asturianas con sus hórreos y sus paneras aunque la mayoría de ellos ya no se usan como almacenes de maíz y demás productos de la huerta asturiana.
Se deja San Marcelo por carretera y pronto se toma un camino a la izquierda entre las obras de la autovía que paralelo a un riachuelo nos introduce en La Reaz y sigue hasta La Doriga.


Esperando a que desayunara el señor cura de Grado para que muy amablemente nos sellara las credenciales.



El Cruceiro que nos despide a la salida del pueblo de Grado.



La fuerte subida hacia El Fresno.



Una parada en la iglesia del Fresno.


El pueblo de Doriga es otro pueblo típico de la Asturias rural pero lo que le hace todavía más interesante si cave es su palacio y su iglesia románica de Santa Eulalia donde aprovechamos para hacer otra pequeña parada para agruparnos todos de nuevo ya que en la iglesia hay que coger un desvío a mano derecha el cual esta bien indicado por la típica concha del peregrino.
El camino asciende y bordea el alto de Santa Eufamia, donde ya podemos ver unas magníficas vistas de Cornellana, descendemos el camino y atravesamos el mítico río Narcea en la entrada de dicho pueblo, el Narcea bajaba con una cantidad de agua algo exagerado, yo personalmente creo que nunca lo había visto así, incluso nada más atravesar el puente una pequeña área recreativa que hay estaba totalmente anegada por la crecida del río, bueno pues una vez atravesado el famoso puente que atraviesa el Narcea cogemos una senda a mano izquierda perfectamente indicada que nos conduce por la vera del río hasta el famoso Monasterio románico de San Salvador que por desgracia y como muchos de los patrimonios asturianos está en un estado verdaderamente lamentable no se si por dejadez de la iglesia o del Principado de Asturias pero la verdad es una lastima que el monasterio este casi en estado ruinoso que como siga así un día en misa se les viene todo encima.
Bueno por fin llegamos a Cornellana donde nos hacemos todos juntos una foto en el Cruceiro y hacemos una alto en el camino para la hora del ansiado almuerzo.
Después de hacernos todos la foto oficial en el Cruceiro nos dirigimos con nuestras credenciales a que el señor cura nos la sellara después del esfuerzo echo hasta llegar a Cornellana, pero cual fue nuestra sorpresa cuando el impresentable del cura porque no se le puede llamar de otra manera nos dice que no nos la sella porque no tiene tiempo, que es domingo y hoy no atiende, luego dicen que la iglesia está patrocinando y colaborando con los peregrinos, pues con gentuza como esta, donde la iglesia ya tiene pocos simpatizantes cada vez les quedaran menos, pero bueno tiene que haber de todo en la viña del Señor, un párroco sumamente agradable y competente como el de Grado y un impresentable como el de Cornellana, así que después de salir bastante malhumorados de la iglesia nos dispusimos a dar un paseo por el bonito pueblo de Cornellana para tomar una cervecina antes de comer todos juntos en la plazoleta que hay junto al monasterio, cual fue nuestra sorpresa cuanto tomando la cerveza en el bar “El Casino” muy amablemente la camarera nos dijo: ¿Qué sois peregrinos? –Pues sí, somos peregrinos –Pues si queréis os sellamos aquí la credencial por que con la fama de borde y de repunante que tiene el señor párroco de aquí supongo que no os la habrá querido sellar, así que gracias al bar “El Casino” pudimos sellar nuestra credencial.
Una vez bien comidos y tomado un cafetín con un chorrín de orujo proseguimos tranquilamente nuestra caminata, cogemos un camino que asciende bien indicado que nos conduce hasta Santa Eufamia, donde se obtienes unas magníficas vistas de Cornellana, al poco cogemos un sendero por un hermoso bosque que nos conduce hasta el pequeño pueblo de Llamas, que lo que más me llamo la atención de este pueblo es su capilla (ver foto) porque talmente parece que estas en un pueblo mexicano por la forma y el colorido de esta.
Desde de este pequeño pueblo y casi hasta Salas nos acompañará el barro que no se separará de nosotros en ningún momento poniéndonos más de una vez en apuros ya que en algunos tramos yo creo que si caíamos en él nos cubría enteros, pero bueno con un poco de paciencia y alguna que otras risas lo fuimos sorteando como pudimos.
Un poco más adelante y tras dejar a un lado Quintana, la Asociación Salas en el Camino ha construido un cobijo con un par de bancos en el paraje de Fuente Caliente, curioso nombre ya que el agua estaba fresca y muy buena, desde aquí barro y más barro debido a los camiones de la madera que estaban trabajando esos días y tenias todos los caminos anegados, cogemos ahora una senda que asciende y desciende para buscar el cauce del río Nonaya, que se salva por un puente para entrar en Casazorrina. El siguiente hito ya en el de Mallecín y tras cruzar la carretera un cómodo camino nos conducirá por fin hasta Salas, fin de nuestra segunda etapa.
Una vez en Salas donde ya nos esperaba el autobús nos cambiamos de calzado, que yo creo que es una de las cosas que más se agradece después de una etapa y nos dirigimos a sellar nuestra credencial en el albergue de peregrinos de Salas que muy amablemente nos lo sellan y nos felicitan, así que no nos queda más que tomar un tentempié con una buena cerveza bien ganada y de vuelta a casa.

Distancia: 20,9 Kilómetros.
Quedan a Santiago: 277,7 Kilómetros.
Tiempo: 7 horas.
Dificultad: Ninguna*
Una palabra: Barro.

*Cuando en las rutas pongo dificultad ninguna, lo pongo porque yo una vez terminada cada ruta me cambio de ropa me cambio de calzado tomo una cerveza y voy para casa, pero hay que decir que si al día siguiente tuviera que darme otro tute de 7 horas caminando y al día siguiente otro y otro y otro y así todos los días y durmiendo con un montón de gente que no conoces donde unos roncan otros meten ruido y así un montón de detalles más la cosa cambiaría muy mucho así que OJO con lo de la dificultad si se hace seguido.



Capilla del pueblo de Don Marcelo.




Atravesando el bonito pueblo de Don Marcelo.



Dos campesinos nos miran sorprendidos al ver pasar tantos peregrinos juntos, encima se pueden apreciar las obras de la autovía.



Atravesando el pueblo de Doriga.




Camino de Cornellana.



El Narcea con una cantidad de agua impresionante.




Llegando a Cornellana.



Por fin en Cornellana ¿Dónde está Wally?



Las famosas indicaciones de Cornellana.




Por un pequeño bosque a la salida de Santa Eufamia.



La capilla del pueblo de Llamas que talmente parece que estamos en México.




En el último tramo de la ruta ya nos acompaño el barro casi hasta la llegada a Salas.
Después de la jornada de barro hay que limpiar un poco las botas para la entrada triunfal a Salas que ya está cerca.



Después de la jornada de barro hay que limpiar un poco las botas para la entrada triunfal a Salas que ya está cerca.





Por fin nuestra llagada a Salas.














Iglesia del Frento
Además de las gran Cruz de piedra frente al cementerio, faro jacobeo de ilegible inscripción y recuerdo del lugar ocupado por la primera iglesia levantada aquí en el siglo IX, en la actual la iglesia data de los siglos XVII y XVIII, de estilo barroco, que durante la Guerra de la Independencia los napoleónicos fortificaron la iglesia e incendiaron la torre.
En el exterior hay un Cruceiro, que indica el paso de la ruta jacobea por este lugar.








Palacio de Doriga
Construido por la familia de Doriga a partir del siglo XIV, época de la que data la torre. Su construcción continuó con el cuerpo cúbico adosado a la torre (siglo XV) y con el resto de la construcción con patio interior sobre columnas de piedra. Rodeado por una hermosa finca con centenarios árboles y edificios anexos como las cuadras.







Iglesia de Santa Eulalia
Conserva de su época de construcción, consagrada por el Obispo Pelayo en 1121, según lapida fundacional (ver foto), una portada lateral románica con arco de medio punto sobre impostas y unos muy erosionados dientes de sierra.









Monasterio de Cornellana

Fue fundado en el año 1024 a partir de una iglesia mandada construir por la infanta Cristina (no la de ahora), la cual tras el fallecimiento de su esposo, el infante Ordoño, hijo del rey Ramiro II, decidió consagrarse a Dios y ordenó la erección de aquella. Se edificó en las fértiles tierras del río Narcea, en su confluencia con el Nonaya.
En el siglo XII el monasterio se cede a la orden de Cluny. A partir de entonces pasa a ser uno de los monasterios más importantes del occidente de Asturias.
Del periodo románico conserva la Puerta de la Osa, que posiblemente constituía el antiguo acceso al monasterio, si bien no en su ubicación actual.
La fachada del monasterio es barroca; se divide en tres niveles que rematan en un frontón con escudo de Castilla.
El monasterio y la iglesia de San Salvador de Cornellana han sido declaradas Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento el 30 de diciembre de 1993 (Boletín Oficial del Principado de Asturias, BOPA, 26-1-1994), y como el noventa y nueve por ciento de lo que en Asturias se declara como Bien de Interés Cultural está en estado ruinoso, lamentable y medio callendo, pero bueno esto es Asturias que podemos esperar.








Salas
La preciosa Villa de Salas llena de callejuelas todas ellas muy bien cuidadas hoy en día y que talmente parece que nos transportan a las antiguas épocas en que los peregrinos buscaban entre sus muros y fortalezas refugio y manutención en su albergue.
Las construcciones arquitectónicas más representativas de Salas, catalogadas como monumentos nacionales, están constituidas por el conjunto del palacio y la torre de los Valdés-Salas, conocida como la Torre de la Villa, ambos monumentos están situados en plena villa y unidos por un puente sobre el arco de medio punto rebajado, en donde se sitúan los escudos de las familia Valdes-Salas (ver foto).
La Torre data del siglo XIV, consta de un sótano donde estaban las mazmorras, tres plantas con bóveda de cañón, comunicadas por una estrecha escalera de caracol y la azotea rodeada de almenas y cuatro cubos en las esquinas.

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