viernes, 19 de febrero de 2010
Brañavalera (1.483m) y el Manolete
Si ayer día 6 de febrero me pegué una buena paliza de cinco hora por la nieve en la zona de Puebla de Lillo (León), hoy día 7 de febrero del 2010 para no ser menos me di otra buena paliza de 6 hora por la nieve con el grupo de montaña El Pozobal para subir al Pico Brañavalera (1.483m) y al Manolete, casi pegados uno del otro.
Después de desayunar todo el grupo de montaña en Proaza nos dirigimos por la zona de Quirós hasta el alto de la Covertoria donde nos dejo el autobús a eso de las 11 de la mañana con un frío considerable, nos preparamos nos abrigamos y venga a caminar se a dicho.
Iniciamos la andadura en el mismo Alto de la Cobertoria por una pequeña senda muy desdibuja y con abundante barro cosa muy normal por esta zona después del duro invierno que esta haciendo en Asturias este año, seguimos caminando por esta embarrada senda bajo los cantiles del Pico Bildeo y por encima de la carretera que une este alto con el pueblo de Las Llamas (Quirós), carretera que podemos ir observando todo el tiempo por este tramo de la ruta, al poco de caminar y tras haber pasado el mojón geodésico del Bideo abandonamos el concejo de Quirós para adentrarnos en el concejo lenense y ya en poco tiempo y con mucho menos barro alcanzamos la magnifica collada de la Felguera, donde tenemos unas magnificas vistas de todo el valle de Quirós, Tablao y de las Ubiñas. Mientras esperábamos a que se agrupara todos los que participábamos en esta ruta aprovechamos para hacerle unas fotos a Peña Rueda con su forma piramidal y toda cubierta por la nieve lo que la hacía más impresionante si cabe de lo que es ya de por sí, completamente opuesta a Peña Rueda también teníamos unas magnificas vistas del valle del Aramo todo nevado y sobresaliendo majestuosamente el inconfundible Gamoniteiru con sus antenas.
Preparándonos para salir con la hermosa Peña Rueda toda nevada al fondo.
Llegando a la primera majada donde encontramos las indicaciones de la ruta Quiros-Campomanes.
Comenzando ya a caminar por la nieve que no nos abandonará durante toda la ruta.
En este punto la mayoría de la gente dio por finalizada la ruta debido al intenso frío y a lo pesado que se hacía andar con tanta nieve.
En este punto de la ruta encontramos las señales que marcan la ruta Quiros-Campomanes y que nos acompañaran hasta que cojamos la desviación para subir a Brañavalera, continuamos nuestro camino en leve ascenso y encontrándonos ya con la primera zona de nieve y que irá en aumento y acompañándonos durante toda la travesía, al poco alcanzamos caminando entre un bosque de hayas y acebos la collada de Potrera donde la nieve ya nos empieza a cubrir con consideración y tenemos que ir turnándonos para ir abriendo huella, en este punto de la ruta parte del grupo de montaña en una decisión muy coherente deciden dar la vuelta ya que la cosa se empieza a complicar por la gran cantidad de nieve y porque desde este punto todavía quedan más de dos horas hasta la cumbre caminando por la nieve casi hasta la rodilla.
Los pocos que decidimos proseguir seguimos poco a poco con la vista puesta en las praderías de Porciles y descendemos levemente, dejando a nuestras espaldas las cumbres gemelas de Juego de la Bola y el Biolosu, desde este punto tenemos que agradecer al bueno de Manolo (directivo del Grupo de Montaña Pozobal), el que nos fuera indicando y explicando durante todo el camino por donde teníamos que ir y explicándonos cada pico que veíamos por el camino, yo creo que este hombre sabe hasta el nombre de cada piedra que encontramos por el camino, la verdad es que da gusto caminar con alguien así que te va explicando todo con mucho detenimiento con lo cual al final de cada ruta aprendes un montón de cosas y de picos que de nos ser por alguien así pasarían totalmente desapercibidos.
Al poco de empezar el descenso de la ruta que se dirige a Campomanes abandonamos dicha pista por un camino que sale a la izquierda en descenso y nos dirigimos hacia una cabaña que hay en una pequeña majada, en este punto el amigo Oscar debido al cansancio de andar por la nieve decide esperarnos en la cabaña, con lo que los seis que decidimos subir a la cumbre nos despojamos de nuestras mochilas para hacer el duro ascenso algo más ligueros, así que echamos un trago a la bota de vino y emprendemos nuestra dura subida hacia el Brañavalera.
Tomamos un camino totalmente desdibujado por la nieve que parte justo por detrás de la cabaña donde habíamos dejado a Oscar en dura subida y que nos situará en la zona cumbrera de dicha cordal, poco a poco y muy despacio debido al espesor de la nieve y a la dura subida llegamos a otro collado donde paramos unos instantes para recobrar el aliento y disparar alguna foto y siempre siguiendo las buenas indicaciones de Manolo, con esta nevada hubiera sido imposible llegar a la cumbre si no es por él, desde este punto ya podemos apreciar muy a lo lejos el mojón geodésico de la cumbre de Brañavalera, avanzamos ahora por una zona mucho más suave (si no hubiera nieve) a través de bonitas praderas salpicadas de numerosos grupos de acebos completamente cubiertos por la nieve, sin embargo este tramos se convertirá para nosotros seis en un autentico suplicio de esfuerzo ya que los espesores de la nieve hacen demasiado costodo avanzar, incluso alguna vez que otra el que abría camino pisaba en falso y se hundía hasta la cintura lo cual nos obligaba a caminar todavía más despacio.
Finalmente y superando el último repecho antes de la cumbre llegamos al ansiado pico de Brañavalera (1.483m), las vistas y la alegría de haber conseguido llegar a la cumbre a pesar de la nieve nos compensan todo el esfuerzo realizado.
Desde la cumbre se podían divisar perfectamente hacia el este todo el cordal de la Carisa con el Ranero y la Cerra en su parte más septentrional, también podíamos ver al fondo Tres Concejos y el Cellón.
Hacia el norte el Pico Manolete donde Manolo ya se dirigía hacia la cruz que hay en ese pico a poner nuestra tarjeta de cumbres y a donde nos dirigiremos nosotros también para hacernos unas fotos todos juntos, detrás del pico Manolete se podía apreciar perfectamente toda la Sierra del Aramo y por supuesto como no el majestuoso pico que nos acompañó durante todo el camino la gran Peña Rueda y detrás de ella y a su lado el Huertu del Diablu, también podíamos apreciar perfectamente parte de la autopista del Huerna, pues bueno como se nos hacía tarde y el tiempo parecía que quería cambiar Manolo introduce la tarjeta de cumbres en el Manolete, nos hacemos la foto de rigor y poco a poco fuimos descendiendo hasta la cabaña donde nos esperaba Oscar una vez todos agrupados pues a desandar lo andado hasta el autobús, en total unas seis horas si haber parado ni a comer nada hasta que llegamos al autobús donde aprovechamos para picar algo y cambiarnos de ropa y de vuelta a casa parando eso sí por el camino a tomar unas botellinas de sidra y charrar un poco de la hazaña conseguida.
Pablo Lara.
Tiempo: 6 Horas.
Dificultad: Con nieve alta, sin nieve media.
A punto de coronar Brañavalera.
Manolo dirigiéndose al pico Manolete desde Brañavalera.
En la cruz del pico Manolete.
La hermosa Peña Rueda.
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