jueves, 19 de marzo de 2009

Desfiladero de las Xanas

En su turbulenta bajada de la Sierra del Aramo las aguas del pequeño río Las Xanas han formado uno de los desfiladeros mas hermosos de Asturias este desfiladero formado entre rocas calizas llega a coger la increíble altura de hasta 1000 metros de caída desde la cumbre más alta hasta el río en su parte más profunda.



Tengo que empezar diciendo que una de las mayores desilusiones de mi vida en el monte fue hace años cuando el inconsciente de mí se me ocurrió nada mas y nada menos que hacer esta ruta en pleno verano, y no lo digo por el calor típico en el monte en dicha época si no porque la Ruta de las Xanas desde Junio a Septiembre es el mayor desastre respecto al monte que hay en Asturias, aquello parece el muro de San Lorenzo de la playa de Gijón en Agosto o la Calle Uria de Oviedo en plena campaña navideña.
Como digo cientos de personas haciendo la ruta cargadas con bolsas de plástico del Carrefour y del Alimerka llenas a rebosar de comida como si fueran a cruzar los Alpes de rodillas y sin saber que hay una cosa que se llama mochila que te facilita el trabajo, mujeres en tacones (os lo juro que es cierto) que a las pobres las engañaron para ir al monte cuando lo más lejos que fueron fue al bingo de la esquina a jugarse la pensión del marido, hombres en chándal con la camiseta que les regalaron en la feria de muestras de Gijón hace años llenas de lamparones y asomándole la panza y el ombligo por debajo y con la radio a todo volumen para que nos enteráramos bien de como iba el Sporting (de aquella estábamos en segunda y jugábamos por la mañana).
Gritos y voces durante todo el camino, cientos de botes y bolsas de plástico tirados por todas las esquinas, tal fue la decepción que me jure que nunca más haría la Ruta de las Xanas.
Pero gracias a la insistencia, ya que me habían pedido una ruta sencilla por ser la primera de la temporada para los que me acompañaban, y que yo tenia muchas ganas de volver a comer un esplendido pote en Casa Generosa y su afamado arroz con leche, uno de los mejores de Asturias dicen los entendidos (que pena que no me acompañara Silvia, toda una maestra en la degustación de este postre), pues me decidí a realizar otra vez La Ruta de las Xanas.
Pero señores, en el mes de Marzo, al comienzo de la primavera, esta ruta es una verdadera maravilla. En estos día que hay que dar gracias al cielo por haber salido del largo y duro invierno como el que soportamos este año, por poder respirar los nuevos aires de primavera que ya tenemos por esta zona y escuchar el sonido inconfundible del agua en pleno deshielo durante toda la travesía. hace de esta ruta una verdadera joya.
Pues bueno el 14 de marzo del 2009 decidimos hacer esta pequeña y fácil ruta de las Xanas, a esta ruta fuimos el matrimonio Yohnny y Begoña, Isabel la hermana de esta, Bea y Sergio, un tocayo mío (Pablo), Carlos y Joanna, y por supuesto no podemos olvidarnos del perrin de Bea y Sergio el buen amigo Titán.
Esta ruta comienza en el Concejo de Santo Adriano en un área recreativa que se sitúa justo donde comienza la ruta, pero nosotros la hicimos totalmente al revés, es decir desde Pedrovella que es donde verdaderamente termina dicha ruta, pero como teníamos encargada la pitanza en este singular pueblin y no nos gusta volver a caminar después de meternos una fartura entre pecho y espalda pues decidimos dejar los coches en Pedrovella para una vez terminada la ruta lavarnos y cambiarnos de ropa y poder tomar un vermutin y comer relajadamente.
Para llegar a Pedrovella cogemos la carretera antigua que va de Oviedo a Mieres y salimos en el desvío de Argame, una vez en Argame ya vemos un indicador que nos conduce sin perdida hasta el mismo pueblo de Pedrovella pasando por el pantano de Los Afilorios que es el que le suministra agua a la ciudad de Oviedo.
Pues nada un poco antes de las once de la mañana ya estábamos todos preparados para iniciar la ruta menos Carlos y Joanna que nos cogieron por el camino un poco más tarde, la ruta comienza en este mismo pueblo, atravesamos la «casa de comidas Generosa» que al pasar por delante ya nos llegaba un impresionante olor a pote que apetecía quedarse, seguimos caminando por una carreterina que nos lleva sin ninguna perdida hasta el majestuoso tejo y la iglesia en donde ya podemos ver un cartel informativo de la ruta, desde aquí ya tenemos una esplendida vista de Pedrovella y de La Rebollada.


La típica foto de orquesta de romería al atravesar el segundo puente.



El matrimonio Johnny y Begoña (creo que son los que más disfrutan caminando) y Isabel la hermana de Begoña que esperemos que nos acompañe más veces.



Todo el grupo fotografiados por delante y por detrás.



El precipicio daba un poco de respeto y precaución incluso a Titán.







Atravesamos una majestuosa campera que hay delante de la iglesia repleta de caballos y ovejas y vigilada por un mastín el cual levantó un ojo nos vio con cara de buena gente y siguió durmiendo.
Seguimos caminado en suave bajada por una marcada senda hasta llegar a una portilla (que siempre debemos de dejar cerrada), cruzamos un pequeño puente y al poco nos encontramos con una bajada que esta formada por unos escalones hechos con las traviesas de la vía del tren para facilitar la pendiente, todo el camino esta bien marcado y no tiene ninguna perdida.
De manera casi imperceptible, la pista de piedra se empareja con el cauce del río, al poco ya estamos caminando por una espesa masa de árboles formada por castaños, robles y hayas.
Tras pasar por un molino abandonado en el que si nos fijamos todavía se puede apreciar la muela de este, nuestra pista se convierte entonces en senda y encara un trecho llano de un centenar de metros donde parece alejarse del arroyo. Poco después se aproxima de nuevo a esas aguas de tal modo que nos pudimos acercar todos a refrescarnos un poco en dicho río y a aprovechar para hacerle unas fotos y contemplar la bajada de las aguas, seguimos nuestro camino y al poco atravesamos un pequeño puente de madera donde nos hicimos la típica foto de orquesta de romería.
Al poco tiempo de atravesar este puente empezamos a caminar ya por el verdadero desfiladero, el cual fue labrado en la piedra hace ya más de medio siglo para comunicar los pueblos de Villanueva y Pedrovella.
Tras caminar otro poco atravesamos algunos túneles horadados en la roca y se adentra al desfiladero tallado entre las paredes del Pico Valle Grande y del Alto de la Habana. En este lugar podemos contemplar la caída del río entre las rocas, bajo un desplome vertical de 100 metros, seguimos nuestro camino atravesando ahora un pequeño pedrero y al poco el desfiladero aparece de modo espectacular , con setos y robles que parecen caer al vacío. La senda prosigue ya aferrada a la ladera, marcando un estrecho camino de cuerdas, unos metros después se puede disfrutar de una hermosa panorámica del increíble valle, atravesamos el último túnel para llanear durante unos metros y encarar la bajada ya hacia el punto final de la ruta, donde atravesamos un sendero de piedra suelta de unos 300 metros, que empieza a descender para llegar al poco a nuestro punto final que es donde verdaderamente arranca la ruta en el área recreativa de las Xanas.
En este lugar aprovechamos que el bar ya estaba abierto nos tomamos una cervecina y ala a desandar lo andado, lo cual nos permitió ver la ruta desde otra perspectiva y disfrutar nuevamente de ella.


Refrescándonos en el río las Xanas.





Primavera cúrame del invierno.




El impresionante tejo de Pedrovella.

El pueblo de Pedrovella.



Casa de comidas "Casa Generosa"



Creo que con el tiempo, casi todos los que nos estamos uniendo para hacer las rutas de montaña nos estamos haciendo unos expertos en el tema del Pote Asturiano (lo pongo en mayúsculas porque yo ya lo considero tan importante o más que la Fabada Asturiana).
Y de seguir a sí espero que con el tiempo podamos hacer una guía divertida de los mejores potes de Asturias, que no entiendo porqué todavía no hay nada escrito sobre el ni de donde se pueden encontrar y disfrutar de los mejores Potes de Asturianos.
Hubo una moda pasajera hará diez o doce años en Asturias que fue la de poner en todos los restaurantes y casas de comidas de Asturias el cachopo hasta que nos aburrieron, y parece ser que esto del Pote es algo más serio porque cada vez se encuentra en más sitios y los hay de una gran calidad. Esperemos que sea algo más que una simple moda pasajera como sucede con el cocido en Astorga que ya ha provocado la edición de varios libros y la apertura de locales especializados,.pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte, todo el mundo habla ya del Pote Asturiano.
Este año o mejor dicho este invierno hemos comido un montón de ellos pero para mí personalmente el mejor que he probado esta temporada es el de aquí el de Casa Generosa, con un toque picantín que es como a mí me gusta y con una morcilla de casa fresca y con mucha cebolla que estaba tan buena que casi todos repetimos otra vez, incluso Joanna de origen Rumano repitió varias veces porque dijo que esta comida le recordaba mucho a los potes de su país (hacia tiempo que no veía disfrutar a alguien tanto con la comida).
Casa Generosa es una casa familiar de comidas de toda la vida en Pedrovella, su comida es tan de montaña como el pueblo y sus alrededores, así que olvidémonos de mariconadas y decoraciones a la moda, que aquí se viene a comer y a disfrutar de la comida.
Toda su comida es impresionante igual que sus precios (ver foto) y lo digo por lo de moderados que en estos tiempos se agradece por que comer nueve personas a base de fabada (muy suave y deliciosa), pote asturiano, cabritu, jabalí, arroz con leche, pasteles variados de la casa, la bebida, cafés, mentas poleos y chupitos para todos (güisqui, orujo, crema de orujo y beilis) y todo ello126 euros, no me digáis que es más que recomendable.
Y encima el café y los chupitos lo tomamos debajo de un hórreo para disfrutar del solin de la tarde de primavera que hizo ese día.
Pues ya sabéis el que quiera hacer las Ruta de las Xanas que la haga al revés y desfrute de una estupenda comida en Casa Generosa, por supuesto reservando porque si no es totalmente imposible.

Tiempo de la ruta ida y vuelta: 3 horas 30 minutos parando a tomar el vermut en el bar del área recreativa.
Tiempo de la comida: otras 3 horas.

Uno de los mejores Potes de Asturias.



La fabada exquisita.



Lo mejor de la ruta, la hora de la pitanza.



Mi segundo plato de Pote, como para no ser todo un experto en el tema.



El afamado arroz con leche de Casa Generosa.



Los cafetínos y el chupito debajo del horreo.



Un gran precio para una gran comida de nueve personas.

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