Disfrutando del bosque El Castrillón.
Creo que este año fue sin duda uno de los que mas
bosques visité en otoño desde hace mucho tiempo y este en concreto
que fue el último de este otoño tan impresionante que tuvimos
resultó ser otra joya de la corana asturiana.
Emprendemos el viaje
con un día bastante desapacible y ponemos rumbo hacia el pueblo de
Tarna (996m), a los pocos metros de dejar el pueblo a nuestra derecha
en un recodo de la carretera aparcamos el autobús, cogemos los
bártulos, nos abrigamos ya que la temperatura a eso de las diez de
la mañana era bastante fresca y emprendemos nuestra caminata de hoy.
Caminamos unos metros por la carretera en dirección al puerto y al
poco cogemos una desviación hacia la izquierda en fuerte pendiente
que nos situará bajo la Sierra de Tables, al poco ya tuvimos que
parar a quitar ropa debido a la pronunciada subida, proseguimos la
caminata bajo una leve lluvia y al poco llegamos a las cabañas de
nombre Los Navarones, al llegar por fin parece que deja de llover y
podemos también quitar la incomoda capa (como la odio coño),
continuamos siembre en pronunciada subida por un camino que nos
conducirá sin perdida al collado del Pereu Oriental (1.425m), en
este punto y con una niebla que no se veía ni pa cantar nos
agrupamos todos ya que la niebla nos podía jugar una mala pasada.
Desde aquí todos bien
agrupados como digo por causa de la intensa niebla vamos ganando
altura en fácil ascenso hasta la cumbre del Pico El Xerón (1.502m)
desde donde dicen que se disfruta de unas excelentes vistas pero como
digo, nosotros no veíamos casi ni la cruz del pico, este sitio con
un día despejado tiene que ser precioso ya que es todo el tiempo una
subida cómoda y fácil y sin ninguna dificultad, tendré que volver
para comprobarlo.
Comenzamos la ruta con un día poco apacible pero ya desde el principio con un paisaje magnífico.
Menudo otoño de bosques llevo, que gozada.
La lluvia no nos abandono en toda la primera parte de la ruta.
Subiendo hacia la cumbre con una lluvia y una niebla que poco nos dejó disfrutar del paisaje.
Al poco y sin ninguna dificultad ya estábamos en la cumbre.
Emprendemos
de nuevo el descenso por el mismo camino por donde habíamos subido y
nos situamos nuevamente en el collado, una vez mas como casi siempre
este año el tiempo se pone de nuestra parte, por fin deja de llover
y la niebla empieza a desaparecer con lo que el día dio un giro
espectacular de trescientos sesenta grados, como digo desde este
collado donde habíamos estado anteriormente cogemos dirección norte
para introducirnos en la umbría del hermoso hayedo de El Castrillón,
siempre digo lo mismo pero creo que hacía mucho tiempo que no estaba
en un bosque tan tan espectacular y de unas dimensiones tan grandes,
que maravilla. Emprendemos ahora una pronunciada bajada zigzagueante
y siempre pisando una auténtica alfombra de hojarasca, poco a poco y
disfrutando de las formas de los hayas y de las increíbles
tonalidades de ocres que nos ofrecen estos centenarios árboles, por
supuesto la sensación de pisar este suelo es algo que difícilmente
se puede contar, un suelo blando pero cómodo, con hojas caídas ya
no solo de este otoño, si no que son hojas que año tras año han
hecho un suelo que es una auténtica alfombra y que decir del
magnífico olor que desprenden estos bosques a cada paso, no os
perdáis la oportunidad de dar un paseo por un bosque asturiano en
otoño que no os arrepentiréis.
Bueno pues
después de disfrutar como hacía mucho tiempo que no lo hacía por
un bosque llegamos a las praderías de Vega Baxu, precioso rincón
con numerosas cabañas de pastores bien conservadas, en este blog ya
tengo hablado de este precioso lugar, pero haciendo la ruta que va
desde Pendones hasta aquí.
Con una día
de sol espléndido que hacia cuando llegamos a la braña de Vega Baxu
decidimos almorzar en este estupendo lugar y disfrutar de este
magnífico sitio, mientras comíamos de lo único que se hablaba era
del impresionante bosque porque que habíamos bajado hasta aquí y
los increíbles colores que nos ofreció dicho bosque. Una vez
terminado el bocata y echado el último tragín a la bota de vino
emprendemos de nuevo la marcha hacia Pendones, punto final de la
preciosa ruta de hoy,
Proseguimos
por un cómodo camino sin perdida que en unos seis kilómetros y
disfrutando del paisaje nos va acercando poco a poco y siembre
vigilados por el Tiatordos al bonito pueblo de Pendones (782m) donde
damos por finalizada esta inolvidable ruta de hoy.
Pablo Lara.
Dificultad:
Baja
Tiempo: 6
Horas.
Calorías:
1.724
Kilómetros:
14.2
El bosque El Castrillón, sin palabras.
Los carrasco espléndidos en esta época del año.
Llegando a Vega Baxu.
En las cabañas de Vega Baxu por fin ya sin lluvia damos buena cuenta de la comida.
En cómodo descenso y por pista hacia Bezanes punto final de la ruta de hoy.
La pista que nos conduce a Bezanes es una auténtica gozada.
Llegando al guapu pueblín de Pendones donde terminamos la ruta.
La gente de Pendones preparándose para el invierno.
El autobús en el aparcamiento del pueblo que como siempre nos espera para recogernos.