jueves, 29 de enero de 2015

Pico Susarón (1.878m)

Cumbre del Pico Susarón (1.878m).



El pico más famoso que se puede encontrar en la zona de Pueblo de Lillo (León) y que se divisa  desde cualquier parte del pueblo ese no es otro que el magnífico Pico Susarón, todo un clásico de la montaña leonesa y que no tiene ninguna dificultad, hacía más de cinco años que no visitaba su cumbre y tuve la suerte que el día 26/10/2014 mi club organizaba una ruta a dicha cumbre, así que no perdí la ocasión de volver a hacer esta magnífica ruta de montaña. Con un día de sol magnífico y con unos colores en pleno otoño en el hayedo de Mayorgas, el cual visitamos después de hacer cumbre, resultó ser un día de monte perfecto.
Comenzamos a caminar desde Puebla de Lillo, cruzamos la carretera y el río y nos dirigimos al norte atravesando el pueblo, con marcas bien indicadas al principio ya que coincide con la ruta del bosque de la Cervatina, ruta preciosa que ya tengo puesta en este blog.
A la salida del pueblo cogemos una camino carretero llano y de fácil caminar que nos conduce a la vega de Silván, en este punto los colores del otoño ya nos sorprenden a todos, algunos cerezos y fresnos en los márgenes del camino van dando paso al cromático hayedo del monte que poco a poco vamos rodeando.
Proseguimos nuestro camino y como a unos dos kilómetros del inicio de la ruta llegamos a un paso canadiense, aqui nos desviamos hacia la izquierda, decir que desde este punto la ruta está solo indicada por jitos, ya que la ruta de la Cervatina prosigue de frente.
Una vez cogido el desvío hacia la izquierda nos dirigimos hacia una canal que asciende en dirección (sur), separando el Pico Piñuelo (1.494m) a nuestra derecha y el Pico Susarón (1.878m) a la izquierda, después de caminar un buen rato en pronunciada subida pero sin ninguna complicación, llegamos todo el grupo a las camperas del “Pradico” donde encontramos una magnífica fuente con abrevadero, hacemos un alto para refrescarnos y esperar al resto del grupo ya que en este punto nos dividiremos.


Comienzo de la ruta, con el otoño a nuestros pies.



Atrás queda Puebla de Lillo.



Nos salimos de la ruta de "La Cervatina" y giramos a la izquierda.


Subiendo por la primera canal.


A lo lejos ya vemos la cumbre del Susarón (1.878m).



Al poco emprendemos la marcha hacia la cima del Susarón mientras los compañeros senderistas prosiguen su ruta para volver a juntarnos todos a la hora de almorzar, desde este punto la ruta a seguir hasta la cumbre esta marcada por jitos, así que en un día sin niebla no hay problema para llegar a la cumbre. En duro ascenso vamos ganando altura por la arista (0:) parando cada poco a disfrutar de las vistas y recuperar los pulmones, cuando nos damos cuenta ya estamos muy cerca de la cumbre, atravesamos una pequeña y fácil arista y ya vemos a un montón de gente en la cumbre, concretamente la gente que estaba en la cumbre eran del Grupo de Montaña Monsacro de Oviedo, gente muy maja y con la cual estuvimos hablando un buen rato, una vez en la cumbre y con un sol espectacular, nos quitamos las mochilas para poder disfrutar con tranquilidad de las espectaculares vistas que tenemos desde la cumbre, poco a poco iban llegando todos los compañeros ya que con la dureza de la subida cada uno subía a su ritmo, como tiene que ser, aunque siempre más o menos todos juntos como mandan los cánones.
Con el día tan espectacular que teníamos la visión como digo desde la cumbre era perfecta, al norte el puerto de San Isidro con sus picos, El Toneo, Ausente, y el Torres, a lo lejos también la cresta del Tiatordos, al noreste se aprecia el Peña Ten, también se aprecian perfectamente los Picos de Europa y por supuesto debajo de nosotros tenemos unas inmejorables vistas del pantano del Porma, donde podemos apreciar reflejada la silueta de Peña Armada. Después de disfrutar un buen rato de las vistas emprendemos el descenso por la cara (S.) hacia el collado de Barbadillo, donde nos están esperando el resto de los compañeros, una vez que nos juntamos todos emprendemos de nuevo la marcha ya en cómodo y suave descenso hacia el hermoso hayedo de Las Mayorgas (ver fotos), donde en esta época del año, en pleno otoño es algo espectacular, de verdad, hacia tiempo que no cogía un bosque en otoño con tantísimas tonalidades como las de este magnífico hayedo. Proseguimos ahora en descendiendo por un camino de hojarasca que talmente parece una alfombra que nos ponen a nuestro paso. Después de un corto descenso entre centenares de hayedos llegamos a un claro del bosque donde aprovechamos para comer sentados al sol. Después de disfrutar del sol y de la comida, recogemos y nos ponemos de nuevo en marcha, el camino a partir de ahora llanea hasta llegar de nuevo a Puebla de Lillo. Proseguimos por un camino bien indicado hasta que llegamos a la Fuente del Obispo, al poco ya divisamos de nuevo el pueblo donde damos por finalizada la ruta de hoy con un día de otoño inmejorable.
Pablo Lara.

Dificultad: Media.
Tiempo: 5 Horas y media.
Vistas: En otoño y con día despejado impresionantes.
Distancia: Unos 13 kilómetros (circular).


Comenzamos el ascenso, al fondo la majada donde nos separamos del grupo senderista.




Disfrutando de la subida.



Ni un minuto de descanso, como tiene que ser.


El amigo Ramón pasando por la crestería antes de llegar a cumbre.



Cumbre del Susarón (1.878m).



Las vistas del pantano del Porma, impresionantes.


Al fondo Puebla de Lillo.






Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de las tonalidades del otoño.




No hacen falta palabras con un otoño así.


Un claro en el bosque para disfrutar de la comida.


Una tortillina que me hizo mi madre que quitba el sentido.



Llegando de nuevo a Puebla de Lillo.

martes, 20 de enero de 2015

Luanco-Cabo Peñas

Cabo Peñas, concejo de Gozón.


Como no podía ser de otra manera nada más empezar el año 2015 ya teníamos ganas de caminar un poco para prepararnos para este nuevo año montañero, mi grupo de montaña no empezaba hasta mediados de enero, así que mirando un poco por internet vi una ruta costera que organizaba el grupo de montaña Trasgu Andayon y me apunté con ellos, la ruta costera en cuestión era Luanco-Cabo Peñas, ruta fácil y sencilla que pasa por unas zonas preciosas entre acantilados, playas y pueblinos por el concejo de Gozón, aconsejable para todo el mundo. Aquí pondo unas fotos de la primera ruta del año que hice con mis nuevos amigos del grupo de montaña Trasgu Andayon, con los que espero hacer alguna ruta más durante este año.




Comenzamos la ruta en el pueblo pesquero de Luanco.


El camino transcurre por preciosos acantilados.



Primera parada para contemplar un precioso acantilado, concretamente, "Punta de la Vaca"


Como a la hora de caminata llegamos a un área recreativa donde por suerte tenían el bar abierto y ya aprovechamos para un pequeño descanso y tomar el primer culín de sidra del día.



Llegamos a Bañugues, donde unos amigos disfrutan de un partidín de fútbol en la playa del pueblo.



Cruzando un pequeño puente en Bañuques.


Por detrás se aprecia la senda que nos condujo hasta Bañugues, siempre pegados al mar.


Segundo refrigerio del día, otra botella de sidra, ya que el caminar y el charrar da mucha sed, en casa Máximo, toda una institución en lo que al marisco se refiere.



A lo lejos la capilla de Nuestra Señora de La O, de 1563, casi nada.


Un precioso mirador ya cerca del Cabo Peñas.



Desde el mirador contemplábamos el mar verdaderamente embravecido, normal en estas épocas del año.


Al fondo nuestro punto final del la ruta de hoy, el Cabo Peñas, todo un emblema de Asturias.


El punto geodésico del Cabo Peñas, donde dejamos nuestra tarjeta.



Atardecer en Cabo Peñas.

jueves, 15 de enero de 2015

Gijon-Covadonga 3ª Etapa

Cangas de Onis-Covadonga




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3ª Día

Cangas de Onis-Covadonga






Dia 17 de agosto del 2013

Bueno pues aquí llega nuestra última jornada de la peregrinación desde Gijón a Covadonga, a eso de las ocho de la mañana ya estábamos desayunando en el hotel preparándonos para culminar esta última jornada, volvemos a coger nuestras mochilas y emprendemos un paseo por Cangas ya que es temprano y con un día tan soleado como el que tenemos también hoy, bien merece la pena un paseo antes de afrontar esta sencilla etapa.

Unas cuantas fotos en el famoso puente romano de Cangas que verdaderamente de romano no tiene nada ya que es totalmente medieval, después pasamos a despedirnos de Celso  por la sifonería y emprendemos nuestro corto camino de hoy hacia Covadonga, con el ánimo muy alto ya que no nos queda nada para concluir la peregrinación de este año.

Proseguimos nuestro temprano caminar por el centro de Cangas y nos dirigimos hasta la capilla de la Santa Cruz, imprescindible para todos los peregrinos acercarse hasta aquí y contemplar esta preciosa capilla donde dicen que en tiempos del rey Favila estuvo guardada la Cruz de la Victoria que fue  el estandarte de su padre El Rey Pelayo en la Batalla de Covadonga.

Seguimos ahora caminando por cangas tras los garrapiellos que una vez mas nos indican el buen camino a seguir, pasamos al lado del Hostal Fermín donde años atrás nos dieron muy bien de cenar en su afamada parrilla y nos trataron como a marqueses  cuando nos quedábamos a dormir, incluso nos dejaron guardar dentro del hostal las bicicletas ya que hace año ningún sitio disponía de un sitio para resguardar las bicicletas por la noche, como cambió la cosa hoy en día, ya que ahora en muchos hoteles y hostales te ofrecen sitio para guardar la bicicleta. Poco a poco y con buen paso llegamos al barrio de La Pedrera, atravesamos dicho barrio y proseguimos nuestro camino paralelos al río entre casas y edificios de pisos, al poco llegamos a otro de los barrios de Cangas, el barrio del Lleráu, pasamos ahora pegados al cuartel de la Guardia Civil donde encontramos otro Garrapiellu que nos indica nuestro camino a seguir, cogemos un camino que va pegado al río Güeña y atravesamos el tunes que pasa por debajo de la rotonda.

Tras pasar ahora el cruce del puente de Susierra y caminar bajo el pueblo de Cardes seguimos sin perdida por la pista y siempre entre árboles para llegar en poco tiempo al barrio de Sotu de Cangues, perteneciente a la parroquia de Abamia. Caminando tranquilamente y sabiendo que lo de hoy es solo un paseo proseguimos caminando y disfrutando del paisaje hasta llegar a la pequeñina aldea de Celoriu, una vez atravesado este bonito pueblo nos dirigimos siguiendo las flechas del camino para coger un nuevo puente de madera el cual nos evitará el dar un gran rodeo para llegar hasta el otro lado del río.

En este punto salimos a la carretera que une Cangas con Covadonga, enfrente de la carretera encontramos el conocido camping de mismo nombre hacia el cual nos dirigimos y aprovechamos para tomar algo bien frío ya que un día mas el calor nos esta castigando, pero la verdad el día de hoy no deja de ser un bonito paseo hasta Covadonga, así que nos sentamos en la terraza del camping tranquilamente a tomar el refrigerio, nos ponemos de nuevo en marcha y llegamos a la capilla de Santa Lucía, continuamos nuestro fácil camino de hoy llegamos al conocido Puente Cambre de suelo empedrado que atraviesa las aguas del río Deva, nada mas pasar dicho puente giramos a la izquierda, saliendo a la carretera que conduce directamente a Covadonga, nosotros caminamos un poco por la acera de dicha carretera y llegamos al pequeño túnel tallado en la piedra que da entrada al pueblín de La Riera, llamado durante mucho tiempo “La pequeña Rusia” ya que allí se refugiaron muchos republicanos durante la guerra civil.

Justo donde el túnel cogemos ahora una desviación a la izquierda que nos llevará directamente hasta el centro de este precioso pueblín, pasaremos primero por su antiguo y restaurado lavaderu donde en la fuente podremos repostar la cantimplora de agua bien fresca y rica, proseguimos por el camino que sale del lavadero pasamos por el precioso molino del pueblo y llegamos a las antiguas escuelas del pueblo que hoy en día es un cuidado albergue, mas adelante llegamos al puente de piedra el cual cruzamos y nos vuelve a sacar a la acera de la carretera continuamos ahora por una larga recta la cual se nos hace un poco pesada y monótona ya que esto de andar pegados a la carretera aunque sea por una acera es lo que menos nos gusta, una vez devorada esta recta llegamos a la altura del hotel Los Texos.



Dando un paseín por la mañana antes de comenzar la sencilla ruta del último día.


La ermita de La Santa Cruz.

Hasta un camión de reparto nos daba ánimos y nos decía que ya no nos faltaba nada para terminar nuestro peregrinaje.



Disfrutando de la senda con otro día magnifico de sol.


Un caballo nos saluda a nuestro paso.


El puente El Mario en el pueblín de La Riera.


Antigua escuela de La Riera, hoy convertida en albergue.


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A lo lejos ya podemos divisar el Picu Priena con su cruz del mismo nombre puesta por el grupo de montaña Ensidesa y que ya la tenemos caminada unas cuantas veces, seguimos nuestro camino y al poco y a lo lejos divisamos al fondo y delante de nosotros la tan familiar silueta alargada con sus dos torres gemelas de la Basílica de Covadonga sobresaliendo por encima de un pequeño monte, con sus piedras rosadas que resaltan sobre todo lo demás. Después de tres días caminando cuando a lo lejos divisas la Basílica y ves que ya no queda nada para llegara a la Santina, uno verdaderamente se emociona y se alegra, como fue nuestro caso.

Proseguimos sabiendo que ya lo tenemos echo y al poco nos situamos a las puertas del Real Sitio de Covadonga, en El Repelao, donde encontraremos una rotonda por donde suben los coches pero nosotros cogemos un caminín que sale a mano derecha justo donde el bar del mismo nombre. Con la carretera a la  izquierda y el río a la derecha y por una calzada de piedra llegamos al Hotel Prida, el hotel de nuestros amigos Corujo y Pino donde ya habíamos hablado con ellos al salir de Cangas y nos esperaban con una botellina de sidra fresca para celebrar nuestra llegada a Covadonga y donde posterior mente bajaríamos a comer para dar por finalizada nuestra peregrinación a Covadonga y celebrarlo con ellos.

Cogemos el sendero que mismamente sale del hotel Prida, y en no mas de diez minutos nos situamos a los pies de la Basílica, momento de gran emoción ya que habíamos cumplido un año mas nuestro propósito de haber caminado desde de Gijón a Covadonga, nos dirigimos a la Cueva para ir a visitar a la Santina, pusimos una par de velas, yo no soy muy creyente, pero creo que si no la pongo me mata mi madre. Una vez echa la visita de rigor a la Santina dar una vuelta por la zona y disfrutar del entorno nos dirigimos a tomar un culete de sidra para celebrarlo en la pequeña sidrería que está un poco por encima del aparcamiento, sitio espléndido para dar por finalizado tomando un buen culin de sidra esta preciosa ruta de tres días en la cual disfrutamos como hacia mucho que no disfrutaba caminando por Asturias.



Pablo Lara.

Dificultad: Nula.

Tiempo: 4 horas.



De los mas de quince años que llevo haciendo el Camino a Covadonga, este a sido el mejor de todos con mucha diferencia ya que lo hice con la única amiga que tuve en mi vida, con María, gracias por todo, nunca olvidaré estos tres días, de verdad.

Antiguo molino de La Riera y al fondo el albergue.


Autorretratos.


En este punto del camino cuando divisamos la basílica después de tres días la emoción se hace verdaderamente grande os lo prometo.


Ya la tenemos aun palmo de la mano.

Llegando a la zona del Repelau.


Llegando al hotel de nuestros amigos Corujo y Pino, donde tantas veces dormimos por el invierno y donde nos esperaban para tomar un culete de sidra antes de llegar a saludar a la Santina y donde comeríamos mas tarde todos juntos.


Sobran los pies de fotos, por fin llegamos un año mas.


La Santa Cueva.


Aunque yo no soy mucho de estas historias, si no lo pongo una vela a mi madre creo que me mata.

Ya relajados tomando una botellína de sidra en el bar que está cerca de la cueva para celebrar nuestros tres días de disfrute desde Gijón a Covadonga, el año que viene mas si dios quiere y ya serán 14 años.